Por el Conde de Despeñaperros.- La Canyon Nerve AL de 120 milimetros de recorrido ha sido una de las bicicletas más exitosas de la firma y uno de los modelos mejor valorados por todo tipo de revistas especializadas y usuarios. Para la gama de 2014, sobresale la Nerve AL con ruedas de 27.5 pulgadas, con un cuadro completamente rediseñado para esta medida de rueda y un equilibrio perfecto entre ligereza, rendimiento y fiabilidad.
El Tío del Mazo se ha subido, en concreto a una de las versiones de las 8 Nerve AL que existen, la 8.0 (1.999€) con una relación entre montajes, calidad y precio más que aceptable.
Estamos ante una máquina con un cuadro de aluminio con una gran rigidez. Esto no es solo aplicable al cuadro, sino también al eje. Utilizando un eje pasante X12 la rigidez se incrementa y la bicicleta mejora significativamente su manejabilidad. El peso total del conjunto sin pedales es de 12,3 kilogramos, lo que no está nada mal, para una doble suspensión con cuadro de aluminio.
Máxima fiabilidad y prestaciones son las claves de este modelo Nerve de Canyon con un más que correcto funcionamiento de su sistema de suspensión y unos detalles y acabados del cuadro excelentes. El sistema de suspensión trasera utiliza las punteras “Horst Link”, que hace que el nivel de pedaleo sea firme y que funcione dentro de lo previsto. Se ha confiado las suspensiones al fabricante estadounidense FOX incorporando en esta versión su exitoso Fox Float CTD BV Performance Series 120mm y para la horquilla el Fox Float 32 CTD FIT Performance Series 120mm con eje de 15mm otorgando un tacto suave, fiable y un plus de rigidez, como nos tiene acostumbrados Fox para esta gama de suspensiones.
El conjunto de la transmisión ha sido confiado en su totalidad al gigante japonés Shimano con su gama más que probada XT. Además incorpora el sistema Shadow + que hace que gane muchos enteros a la hora de evaluar el conjunto. Canyon ha optado por incorporar el sistema de tres platos “Compact” (40-30-22) desarrollado para bicis de 29” y con el casette 11-36, podremos afrontar cualquier reto, en nuestro criterio, todo un acierto.
Las ruedas montadas en este modelo son del fabricante DT Swiss, en concreto el modelo Spline M1700, preparadas para tubeless, con llantas de aluminio en las cuales van montadas los neumáticos Schwalbe Nobby Nic 2.5 que quizás sean el punto más flojo del conjunto.
La Nerve AL 8.0 monta los frenos Avid Elixir 5 con discos de 180mm en ambas ruedas, unos frenos que cumplen sus funciones más que suficiente, aunque nosotros pensamos que para cerrar el círculo, unos frenos XT no hubieran venido mal.
En nuestra prueba de rodaje.- Al empezar a rodar con la Nerve pronto notas que se muestra tan ágil como una bici de mayor recorrido, debido a su centro de gravedad bajo que le aporta estabilidad y agilidad. Cuando afrontas una subida y hay que emplearse a fondo en el pedaleo, con las suspensiones bien ajustadas, incluso en el modo “Trail” no notas un vaivén exagerado y si activas el modo “Climb”, parece que no lleves una doble. A la hora de bajar, con las suspensiones trabajando en todo su recorrido, nos transmite mucha seguridad y nos da la sensación que nos pide más velocidad. La rueda trasera permanece, prácticamente en todo momento, pegada al suelo. La rigidez global de la bici, geometría del cuadro, tubo principal sobre dimensionado, el eje pasante de 15mm de la rueda delantera, y la posición de conducción hacen de esta bici un auténtico todo terreno y a su vez una maratoniana incombustible.