Por un Señor de Toledo.- TenÃa muchas, muchÃsimas ganas; estaba muy bien preparado, con muchos kilómetros muy bien hechos para llegar a su gran cita en la mejor forma posible. Era un año en el que querÃa demostrar que era el más fuerte, en la carrera más importante. Todo parecÃa bien llevado y encaminado para que por fin, después de tantos meses de trabajo, desatara su ira de ciclista y buscara, como si no hubiera un mañana, la lÃnea de meta situada en la cima de La Planche des Belles Files.
Todo estaba listo, todos lo estábamos esperando, el propio Alberto lo ansiaba; y no pudo ser. ¡Me cago en el faraón divino y en la gata negra y en to lo que se menea…! Es lo primero que se me vino a la cabeza. Pronto, en cambio, te das cuenta que no pudo ser; y no puedo ser sencillamente porque esto es CICLISMO, que no se le olvide a nadie. Las caÃdas son parte de la carrera y conviven con el corredor. Te puedes hacer más o menos daño, está claro, pero el riesgo de la caÃda está ahÃ. Pues bien, esa maldita providencia se cruzó ayer en la carrera de Alberto Contador, y esa misma maldita providencia fue la que determinó que fuera una caÃda grave y que se viera obligado a abandonar la carrera; no sin antes de que Alberto desafiara a todo lo que habÃa sucedido e intentara seguir en carrera durante 20 kilómetros. Y con la tibia rota, como supinos después… Qué pelotas tuviste Contador…!!
Respeto y admiración hacia ti, Alberto. Eso es lo que el mundo del ciclismo y los aficionados en general sienten. Te creemos tan grande que fuimos muy osados al pensar que después del daño visible que llevabas, podÃas recuperarte y luchar para llegar, incluso, al grupo principal en el que transitaban, deportivamente y como el mayor respeto, los ciclistas del equipo de Nibali, los corredores de Astaná, que ralentizaron su marcha para ver qué pasaba con Alberto y si éste podÃa de nuevo entrar en carrera.
Desgraciadamente no fue asÃ. La imagen de corredor español abrazando a modo de despedida a su compañero de equipo y bajándose de la bicicleta nos devolvió a la tierra y nos recordó que eres un hombre; muy grande, luchador y aguerrido como pocos, pero un hombre.
¿Qué podÃa haber pasado en la etapa? ¿Cómo hubiese sido el Tour con Contador? Eso nunca lo sabremos. Nunca sabremos qué hubiera pasado en la subida final a La Planche de Belles Files; pero, la leche, nos gustarÃa haberlo visto!
Esto es CICLISMO. No lo olvidamos y en este año más aún, porque las cosas no han ido para los españoles, para los nuestros… Porque a otro muy grande, a JoaquÃm Purito RodrÃguez le pasó lo mismo en el Giro, en la que parecÃa su gran carrera, la que iba a pelar por ganar y para la que se habÃa preparado de manera concienzuda. Lo mismo deben pensar los ingleses que vieron bajarse de la bicicleta a Chris Fromme por otra caÃda hace unos dÃas…. Lo mismo pensaron nuestros mayores aquel dÃa, cuando Luis Ocaña vestido de amarillo en la ronda gala también cayó… Lo mismo han debido pensar muchos en tantos momentos…, pero amigos, repito, nunca podemos olvidar que esto es CICLISMO, para lo bueno y lo malo, desde luego.
Queda Tour, queda Vuelta y queda mucho ciclismo por disputar. Quedamos los que seguimos este deporte, quedan muchas ilusiones depositadas en nuestros corredores favoritos, muchas batallas por ver, muchos kilómetros por devorar… Y ahà estaremos, claro que sÃ.
De momento, vamos a dar muchos ánimos a los nuestros, ya que en otros paÃses harán lo propio con sus corredores. Vamos a seguir y animar a Joaquim en su lucha por el maillot a puntos rojos de la montaña, a Valverde en su lucha por el pódium, a Nieve, a Navarro, a Rojas, a Valls, a Zubeldia…, a todos los nuestros que están en el Tour, porque seguro que cada uno de ellos va a dar lo mejor que tengan para conseguir sus objetivos.
A Contador le vamos a dar también muchos ánimos para que se reponga lo antes posible, para que no pierda la ilusión que siempre ha tenido y para que pronto, él mismo y nosotros podamos vibrar con su ciclismo.