El segundo día de descanso en el Tour de Francia ve cada ciclista entrenarse y prepararse como mejor puede, según sus exigencias personales. No hay duda que el italiano Vincenzo Nibali, el que ahora mismo viste el maillot amarillo, será el que más tiene que aguantar la ventaja cosechada hasta ahora, que es de más de 4 minutos respecto al segundo. Pero el italiano, siempre más favorito según las casas de apuestas como betfair, no tiene ninguna intención de relajarse y ha decidido pedalear por 70 km sin usar la bicicleta dedicada a la prueba, ni tan siquiera el maillot amarillo, sino el que tiene con la bandera de Italia. El líder de la carrera se ha retirado a las 13.15 en un hotel en la periferia de Beziers tras haberse entrenado un par de horas.
Por otro lado ha habido un par de bajas: la primera ha sido la del holandés Van Poppel, el más joven de la competición, mientras que la segunda ha sido la del británico Simon Yates, que, tras haber alcanzado un acuerdo con su equipo, Orica, ha decidido no forzar su físico ya muy estresado y dejar de correr. Una competición como el Tour exige mucha preparación y, sobre todo, mucho aguante, así que está claro que si no se poseen las condiciones físicas adecuadas es mejor dejar de correr.
Sin embargo hay un corredor que, pese al dolor, seguirá corriendo, es el tasmaniano Richie Porte, cuyos promedios de tiempo ya no le dejan entrar en la lucha por la clasificación final y que está padeciendo el mismo problema físico que ha hecho que Chris Froome se retirara de la Lieja-Bastogne-Lieja de abril y no pudiera participar al Tour de Francia, es decir una infección pulmonar. La entrega del corredor del equipo de Sky es encomiable. De paso el equipo británico ha decidido aprovechar el día de descanso para presentar el nuevo modelo del patrocinador de Jaguar, que será utilizado en la contrarreloj individual del sábado en Bergerac – Périguex: se trata de un F-Type Concept hecha para ser transportada en bicicleta.
