Por un Señor de Toledo.- La vida pasa y lo hace para todos, esta es una máxima inamovible y en el ciclismo, como no podía ser de otra manera, unos se van y otros vienen. En este final de temporada 2014 hemos conocido que tres ilustres del pelotón internacional en la última década han decidido colgar la bicicleta. Habrá más, por unas circunstancias u otras, pero es cierto que tanto Andy Schleck, Cadel Evans, como Nicki Sorensen son tres nombres muy significativos que dejan el ciclismo profesional.
El caso que más nos ha sorprendido ha sido el del luxemburgués Andy Schleck, que con 29 años, la edad en la que se supone que un ciclista está en plenitud de sus condiciones, ha tenido que decir adiós al ciclismo por una lesión en su rodilla, que no le deja competir al más alto nivel. Es cierto que el luxemburgués, que en su día fue uno de los grandes y el principal rival de Alberto Contador en el Tour de Francia, llevaba varias temporadas lejos de su nivel más alto, pero tampoco parecía que tuviera que retirarse a tan temprana edad para un ciclista.
Tras nueve años de carrera y después de sufrir una lesión en la rodilla durante la última edición del Tour de Francia, Andy deja el ciclismo con un gran palmarés sobre el que destaca su victoria en el Tour del 2010, tras la descalificación de Contador. Segundo en las ediciones del Tour de 2009 y 2011; además de la Lieja-Bastoña-Lieja de 2009, fue también campeón de Luxemburgo, así como mejor ciclista joven del Tour y del Giro de Italia.
«Obviamente me siento decepcionado por acabar mi carrera así», dijo Schleck, según un comunicado del equipo Trek, en el que militaba actualmente, en el que también indica que le hubiera gustado seguir, pero admite que su rodilla se lo impide y que los progresos que ha experimentado han sido pocos.
El caso del australiano Cadel Evans es bien distinto, a sus 37 años y tras una brillante carrera profesional ha decido que ha llegado el momento de su retirada. El aguerrido australiano, del que aquí hemos rajado en algunas ocasiones, qué duda cabe que ha sido uno de los ciclistas más importantes de la última década; nos gustara más o menos su forma de correr. Para poner punto y final a su carrera como ciclista profesional, Evans tomará parte de la carrera que lleva su nombre, que se disputará el 1 de febrero de 2015 en Australia.
Ganador del Tour 2011, campeón mundial en 2009 y mejor ciclista en la clasificación UCI Pro Tour en 2007. Estas han sido sus principales victorias, a las que hay que añadir sus triunfos en la Flecha Valona de 2010, el Tour de Romandía en 2006 y 2011, y la Tirreno-Adriático de 2011. También cuenta con dos segundos puestos en el Tour de 2007 y 2008 y un tercer puesto en la Vuelta de 2009 y en el Giro de 2013.
Tras su retirada, Evans tendrá un puesto como embajador deportivo de la empresa BMC.
«Es el momento para terminar mi carrera en el ciclismo profesional. Ha sido un viaje muy largo, algo que nunca imaginé cuando al comienzo experimenté la alegría de andar en bicicleta en las calles sin asfaltar de Bamylli (Barunga) en el Territorio del Norte. Es increíble lo lejos que dos ruedas pueden llevar a una persona», dijo emocionado Cadel Evans al hacer el anuncio de su decisión.
Y Nicki Sorensen, uno de los grandes veteranos del pelotón, también ha decidido que ha llegado el momento de retirarse.Con 38 años a sus espaldas, el corredor danés ha decidido que, tras abandonar en el Giro de Lombardía de 2014, había llegado el momento de colgar la bicicleta y retirarse del ciclismo profesional, todo ello tras estar durante 16 temporadas en la élite del ciclismo y cómo uno de los gregarios más conocidos y reconocidos.
Como gregario que ha sido, su palmarés no es tan extenso, sí que lo ha sido su trabajo para sus jefes de filas, como Alberto Contador. Sus victorias más destacas son una victoria de etapa en el Tour de Francia, otra en el Vuelta a España y los Campeonatos de Dinamarca en Ruta de 2003, 2008, 2010 y 2011.
«Me voy feliz. Un nuevo capítulo en mi vida ha comenzado después de 16 años como profesional, pasando la mayor parte de mi vigilia con horas de entrenamiento y preparación. Fue muy emotivo y me considero afortunado», aseguró el corredor danés.