Por Techo Díaz.- El video está dando la vuelta al mundo. Imposible verlo sin hervir de indignación. Canalla, salvaje, excremento o facineroso, cualquier calificativo se queda corto para el cretino que empujó a la ciclista australiana Loren Rowney en el transcurso de un sprint.
Desestabilizar a un ciclista cuando va esprintando resulta bastante sencillo, y de paso romperle la clavícula. Es lo menos que le puede pasar cuando circulan a velocidades que en el caso de los profesionales a veces superan los 70 kilómetros por hora.
Lo visto en el Tour de Drenthe (Holanda) no tiene precedentes en la escala de imbecilidad del ser humano. Pese a la bajeza de algunos seres de nuestra especie, pocos casos se encuentran de semejante estupidez, pues poco pùdo ganar el cobarde que empujó a la ciclista australiana. Estamos hablando de una prueba deportiva, donde a pesar de los intereses económicos que se puedan mover -no desorbitados en el caso del ciclismo fememino- el principal objetivo no es otro que transmitir valores como superación o esfuerzo a las jóvenes generaciones. Justo los que no tiene el tarado del empujón.
Vean el video. Seguro que les hierve la sangre tanto a como a nosotros.
https://www.youtube.com/watch?v=0wuz9bdtwVE