La cuarta etapa del Tour de Francia 2015 tiene un recorrido de 223 kilómetros entre Seraing y Cambrai, con una altimetría que refleja un puerto de 4ª categoría en el kilómetro 53 y siete tramos de pavés de en total unos 13 kilómetros para homenajear al Infierno del Norte, la Paris – Roubaix (y hacer interesante el tramo televisado de la carrera, claro).
De esos 7 tramos de pavés, el primero está en el kilómetro 103, y los 6 siguientes en los últimos 30, así que los líderes del pelotón, y quienes quieran luchar por la etapa tendrán que estar muy atentos y combinar riesgo y precaución. Difícil mezcla. Esperemos que no llueva, por cierto.
Esta es la etapa del miedo y la controversia. ¿Hay que colocar una etapa con pavés en medio del Tour? ¿No supone arruinar la carrera de algún participante de manera injusta? Personalmente tengo mi opinión, y es que no toca. Una clásica es una clásica y una carrera de tres semanas es una carrera de tres semanas. Efectivamente es una etapa espectacular, pero yo prefiero espectáculo durante 21.