Al final uno se acostumbra a que aquellos que tienen cierto poder se salten a la torera las normas establecidas. Lo vemos todos los días. Y en el caso del ciclismo, las normas las pone la UCI (aunque sean discutibles muchas veces), y los que tienen cierto poder son el Tour de Francia.
Esta mañana leía en El Confidencial este artículo que me llamaba la atención sobre la irregular programación de la crono por equipos del Tour. Remitían a las normas de la UCI, donde leemos en el capítulo 4 (página 43) de la reglamentación de pruebas en carretera que:
2.6.003 Team time trial stages shall take place during the first third of the race.
Lo que significa básicamente que se tienen que celebrar en el primer tercio de la carrera, que realmente hoy ya está más que superado puesto que estamos en la novena etapa de 21, o en el noveno día natural de 23, según se quiera mirar.
Como bien dice el artículo del Confidencial esto, aparte de irregular, pues es una p… para los corredores. En el Tour, el tiempo lo marca el quinto corredor, pero … ¿Y si no hubiera quinto corredor? ¿Y si un equipo ha perdido a muchos efectivos por caídas? Imaginen que el equipo de Contador fuera justito de corredores, esto podría suponerle perder el Tour por algo totalmente ajeno a su rendimiento.
Según El Mundo, el Tour pidió permiso a la UCI para hacerlo, «porque era una etapa corta», y la UCI se lo dio. La excusa no puede ser más ridícula, por supuesto… en 28 kilómetros, y duros como es el caso, un equipo puede perder varios minutos si va falto de efectivos… ¿Pero a quién le importa?.
Se entiende así también el título que el Tour pone en su web a la descripción de la etapa de hoy «¡Lo nunca visto!»