Creo que todos los que siguen esta publicación tienen muy claro que el Tour de Francia es algo más que ciclismo, es mucho más de hecho. Es una auténtica institución en Francia y es sin duda, el mejor embajador turístico que ha tenido el país galo. Además, son muy conscientes de ello y así lo demuestran sistemáticamente, como es lógico. Si miramos en la página oficial de Turismo de Francia, una parte muy importante de la misma la ocupa el Tour.
GoEuro ha elaborado una guía con la que tenemos la posibilidad de conocer y ver los lugares por donde transita el Tour; etapa por etapa, con sus monumentos, sitios más destacados y las visitas obligadas de cada lugar. Si sólo quieres mirar por donde transita el Tour, empaparte de lo más típico y característico de cada lugar, ahí lo puedes encontrar; si tu idea es pasar a la acción e irte para sentir y vivir la experiencia también lo puedes hacer. Cada etapa un viaje, una experiencia… En cada etapa de la carrera se abre una magnífica oportunidad para el viajero.
La guía comienza en la 4ª etapa, en la ciudad de Cambrai, y pasa por pueblos de gran riqueza monumentística como son Arrás, la capital de Bretaña Rennes, Vannes, Rodez o Mende entre otras. Para los apasionados de la naturaleza sus etapas favoritas serán las que transcurren en los Altos Alpes, los Altos Pirineos o los acantilados de la costa de Normandía. Y por supuesto no podían faltar etapas para los sibaritas. Francia es el paraíso de los amantes del queso, y prueba de ello son las regiones donde se encuentran las fábricas de Camembert, Graindorge, Roquefort, Roblechon o el Beaufort.
La lección a la vieja Europa fue monumental. Tenían un evento deportivo que recorría gran parte de los lugares más bellos del país, tenían la infraestructura para seguir este evento deportivo, la atención del gran público… Qué más se puede pedir para abrir una gran ventana, un escaparate a Europa y al mundo entero de lo que atesora este país. Con la filosofía de enseñar lo mejor de Francia, con la implicación de la sociedad en colaborar, engalanar y rendir honores al paso del Tour por sus carreteras; la carrera ha ido creciendo y se ha convertido, desde hace ya varias décadas, en el mejor embajador que tiene Francia.
Os podíamos enseñar mil, dos mil… infinitas imágenes espectaculares que el Tour ha ofrecido al mundo entero. Con la serpiente multicolor como la sangre que corre por las venas de Francia, hemos podido ver las más bellas imágenes de las carreteras y calles de este país, sin duda ninguna.
Una vez más, el Tour nos ha dado una nueva lección de lo que es ciclismo y turismo, de lo que se es vender las bondades de cada uno de los rincones de una país, de vivir una experiencia cuasi de fábula… Todo ello, bajo el hilo, la guía y el latido de algo tan grande como es el Tour de Francia.
