Subámonos en nuestro particular DeLorean y hagamos un poco de memoria hasta situarnos en los años 90, en el primer lustro de los 90, para ser más concretos. Vemos al gran e inigualable Miguel Indurain y uno de sus escuderos, el corredor francés Armand de las Cuevas, que por aquel entonces militó, entre otros, en el conjunto Banesto. Qué grandes momentos vivimos en aquellos años… Hagamos un poco más de memoria e intentamos recordar las bicicletas que llevaban los corredores en aquellos años. Venga, os vamos a ayudar un poco…
Este fin de semana, en la feria de la bicicleta celebrada en Madrid, Unibke tuvimos la ocasión de admirar y desempolvar recuerdos de nuestra memoria con esta máquina. Seguramente la recordábamos de otra manera, pero eran así; como podéis veis en esta magnífica pieza de colección que es ya esta cabra de contrarreloj, la que utilizaba el equipo Banesto con el que Indurain forjó su leyenda, con la que voló por las carreteras francesas… Ésta concretamente es la de su escudero, el corredor francés Armand de las Cuevas, que también se desenvolvía muy bien en la disciplina de la lucha contra el crono y que fue utilizada en el prólogo del Tour de 1991.
Ahora, tocamos la tecla de regreso y volvemos al año 2015. Digamos que nos podemos situar en la disputa del Tour de Francia y dentro del conjunto heredero de aquel Banesto de la década de los 90, el Movistar. Ha sido un viaje de 24 años desde aquel 1991 hasta la actualidad… Parece que fue ayer mismo… y es casi un cuarto de siglo el que alumbra la diferencia que vais a ver con esta bicicleta.
Es la de Nairo Quintana, con la que consiguió la segunda plaza en el Tour… No es una cabra de contrarreloj, es la bici de ruta, la del día a día, pero las diferencias con la que veíamos antes, la de Armand de las Cuevas, son evidentes. Tanto como el cuarto de siglo que las separa a cada una de ellas… Cómo pasa el tiempo!!!
Sí, esa misma fue la expresión del Tío del Mazo, cuando casi de manera inmediata pasó de contemplar una bicicleta a otra… El paso del tiempo plasmado en dos máquinas, en dos joyas del ciclismo, cada una de una época y que nos ha parecido que os gustaría admirar con nosotros.