Por un Señor de Toledo.- Esta historia es real, no tiene nada de ficción aunque a día de hoy pueda parecer un chiste, o una broma… Y es que, en los años 20, era común entre los ciclistas una falsa creencia que les llevaba a protagonizar escenas como la que nos muestra esta foto. El tema es que se creía que fumar tabaco era un método avanzado de limpieza de los pulmones, para así y aumentar su capacidad respiratoria y el volumen de aire a captar, lo que aumentaba la eficiencia de los corredores.
Nada más lejos de la realidad. El tiempo y el necesario avance de la ciencia y la medicina han ido demostrando que muy al contrario de lo que pensaban en aquellos años, el fumar no sólo limita nuestra capacidad respiratoria, aumenta el pulso y la tensión arterial, sino que es muy perjudicial para la salud.
Esta instantánea muestra cómo, dentro de la creencia existente en aquellos años, estos afanados ciclistas intentan cumplir con los protocolos necesarios para aumentar su rendimiento en carrera. En este caso fumarse un pitillo. Es una parte más de la historia del ciclismo reflejada en una instantánea para enmarcar, sin duda alguna.
Coppi y Bartali se fuman un purito…
Si avanzamos unos cuantos años en el marcador del tiempo, nos vamos a situar en 1948, una época gloriosa para el deporte de las dos ruedas y los pedales, la época de Coppi y Bartali, uno de los dúos que más espectáculo han dado en el ciclismo.
Es en ese 1948 cuando se rueda una película sobre ciclistas. Totò al Giro d’Italia es el título de una disparatada comedia italiana que tiene al ciclismo como eje central y a corredores como Coppi y Bartali entres sus protagonistas, que se prestan a participar en escenas bastante cómicas como en la que los vemos a todos fumando un puro. Y además, Coppi, supuestamente el más preocupado por cuidar su salud, aparece fumando el puro más grande. Estos sí que se están fumando un purito, o como en el caso de Coppi un puraco… Toda una revelación para Joaquim Purito Rodríguez… Estará encantado con esta escena el magnífico corredor español…
Por cierto, una película recomendable para los aficionados al ciclismo que a través de esta comedia italiana pueden ver perfectamente cómo eran las carreras de aquellos años y presenciar a los grandes de la época en papel celuloide.
Los había que se fumaban el pitillo porque ellos lo valían
No es que sea un ejemplo a seguir o algo que alabar, pero dentro del carácter y de la manera de comportarse en las carreras, este corredor que ha sido genio y figura, también nos sorprendió fumando un cigarrillo en plena competición. Efectivamente, se trata del gran Mario Cipollini que se echó este pitillo, porque él lo valía.
Y en este post, tampoco podía faltar una mención a Purito Rodríguez, en este caso no es que se fume el purito literalmente, pero el sentido del humor del corredor catalán y el excelente carácter que muestra, como todos los que le conocen coinciden en señalar, son dignos de mención. Ahí está Joaquím con su Purito…