Por Techo Díaz.- 50 euros es lo que te puede costar correr una de las carreras más bonitas del mundo con uno de los mejores ciclistas del mundo. O por lo menos la inscripción, porque el viaje hasta la Toscana y el material deportivo corren de tu cuenta, claro. Pero eso pasa en todas las pruebas.
Estamos hablando de la Strade Bianche y de Fabian Cancellara. Y sólo habrá una oportunidad en la vida, porque el suizo tiene previsto retirarse a finales de 2016. Será el domingo 6 de marzo, un día después de la carrera de profesionales. Como todos los años, el domingo se celebra la carrera amateur, en el mismo recorrido y con el aliciente de que el Expreso de Berna será de la partida.
No será el único. Algunos de sus compañeros de equipo, aún no confirmados, tomarán también la salida, y a nadie se le escapa el hecho determinante de que Trek es uno de los patrocinadores de la carrera Toscana. Pero igualmente es una idea bonita. Si de ya por sí es un reto correr por el mismo sitio que los profesionales, que uno de ellos -y no cualquiera sino uno de los mejores clasicómanos de la historia- lo haga a tu lado debe ser tremendamente motivador. Da para actualizar varias veces tu perfil en Facebook.
La Strade Bianche, una carrera de 176 kilómetros con final en Siena que discurre íntegramente por la Toscana y que incluye 53 kilómetros por sterrato, es una de las favoritas de Fabian Cancellara. La ha ganado dos veces y este año buscará lograr la tercera. No es tarea fácil, y si no que se lo pregunten a Alejandro Valverde, que se quedó con la miel en los labios en 2014 y 2015. El suizo es el único que la ha ganado dos veces una prueba que cuenta entre sus ganadores estrellas de la talla de Philippe Gilbert, Zdenek Stybar y Michael Kwiatkoski.
La carrera más fotogénica del mundo es en realidad una recién llegada a esto del ciclismo (sólo 9 ediciones), pero precisamente por ello buscó innovar desde las raíces del ciclismo más profundo: el de los héroes de la carretera. Tubulares con menos presión, bicis de 25 pulgadas en lugar de 29 y sobre todo, mucha lucha por la colocación, porque a partir del puesto número 20, dicen los que han estado, ya no se ve absolutamente nada a causa del polvo.
Nada que no se vea compensado con la llegada final a Siena. La entrada en la ciudad medieval es impresionante y la lucha final se dirime en el mismo escenario que donde hace siglos se celebran las carreras de caballos más bellas del orbe.
Y esto es igual para todos, amateurs y profesionales. La novedad es que este año, los que se inscriban en la carrera italiana, podrán gozar de la compañía de todo un campeón, una estrella próxima a la retirada pero lejos de su ocaso, un grande de los grandes. Ignoramos si Fabian Cancellara acudirá solo por compromiso y se retirará en la primera colina o si completará todo el recorrido. No sería una mala idea si de verdad quiere preparar los Juegos Olímpicos de Río. El recorrido de la clásica toscana, vayas al ritmo que vayas, no es mal entrenamiento.
Lo que sí sabemos es que es una gran idea y un guiño para los aficionados. Correr al lado de Cancellara, por la Toscana, no es algo que muchos puedan hacer cada día…
Reglamento de participación: aquí