Por El Aguador – Hace unas horas hemos puesto en marcha un nuevo producto en la tienda de El Tío del Mazo. Se trata de unos cheques regalo para gastar en la propia tienda por un valor de 50, 75 o 100 euros. El sistema es sencillo: lo compras, te enviamos un mail con un cheque para imprimir y un código, lo regalas a quien quieras y el agraciado puede comprar lo que sea en la tienda utilizando el código.
Sí, hay quien dice que estas cosas son un poco impersonales, que parece que no te has preocupado por pensar en qué le puede gustar a esta persona, pero no es del todo cierto, porque si se lo regalas, demuestras que sabes que a esa persona le mola el ciclismo y salir con la bici, pero que te gusta que cuando salga lo haga con la ropa que más le guste. O simplemente que no sabes exactamente qué es lo que necesita. Y es que se nos ocurren al menos 5 motivos por los que un cheque regalo ciclista mola:
- No tienes que mojarte a la hora de elegir talla. No hay nada más embarazoso a la hora de regalarle ropa a alguien que tener que escoger una talla. Imagina que te presentas con una talla XL… y lo que realmente le venía bien era una M. Típica situación de “tierra trágame”
- No demuestras que no te acuerdas de su color favorito. Vas a comprar y no sabes si escoger entre un maillot blanco, negro o gris. “¿Qué color es su favorito? Si me lo ha dicho 1000 veces y no me acuerdo”. Con un cheque regalo quedas fenomenal, porque no corres riesgo de llegar y que te digan “¡¡¡Pero si odio el verde!!!”
Imagina que le compras un maillot rojo y le gusta negro con toques verdes! - Le evitas ese trago de tener que llevar algo que no le gusta. Anda que no hemos visto la situación en películas o series de televisión cuando llega tu primo a casa y tienes que poner en la estantería esa figurita tan horrorosa que te regalaron… Pues lo mismo con la ropa, porque luego no tendrás que preguntarle: Oye, ¿y esos guantes que te regalé? ¿No te los pones aunque haya cinco grados bajo cero?
- Es un rollo ir a cambiar cosas. Tu primo que vive en la otra punta de España te ha regalado algo de la tienda más “cuqui” de su ciudad, pero resulta que no te gusta o te está pequeño. Dos opciones. La primera es que se lleve tu regalo y que en la próxima reunión familiar te traiga otra cosa. La segunda es que te acerques (a la otra punta de España) a coger otra cosa. Ninguna de las dos es especialmente molona.
- Voy, compro y me lo llevo. Para pillar un cheque regalo, lo compras y ya está. Sin tener que estar pensando en qué modelo comprar, la talla, pelearte con otro señor que tiene eso que quieres ver en la mano y no lo suelta… Sin embargo, si te compras el mismo cheque regalo en una tienda, vas, lo coges y pagas. Si es en una tienda online, como es la de El Mazo, lo compras en un momento desde Internet, te lo enviamos por correo electrónico y asunto acabado.
Pues eso, que si no lo tenéis claro, o si preferís que elija la persona a la que regalas, con estos nuevos cheques de El Mazo no fallaréis.
