Cada vez son más las noticias que nos llegan de estudios o cursos especializados enfocados en potenciar el rendimiento deportivo. El último, este master online de la Universidad Internacional de Barcelona que, entre otras cosas, incluye en su temario asignaturas como la metodología, planificación y valoración del triatlón.
¿Existe un boom de los entrenadores personales? ¿O una burbuja, cómo se tiende a decir ahora? Probablemente no, pero lo cierto es que su peso se ha incrementado considerablemente en los últimos años, arrastrado por el tirón del deporte y el auge de algunas disciplinas individuales como el running, la mountain bike o el triatlón.
Tener un entrenador personal era antes algo propio de Madonna, Paula Echevarría o del mismo Aznar, que durante una temporada optó por dejarse abdominales. Hoy su coste es mucho más asequible al común de los mortales y, aunque sigue sonando un pelín snob aquello de “tengo un entrenador personal”, cualquiera que se prepare una maratón, una quebrantahuesos o simplemente quiera lucir buen tipo en la playa puede contratar sus servicios.
Eso es una buena noticia. Que el deporte se vaya instalando en la sociedad y que cada vez más recurramos a los consejos o planificación de un profesional hace que no sólo mejoremos nuestras marcas, sino también el planeta Tierra. Una mejor salud suele venir acompañada de una buena sonrisa, y de esas todavía hacen falta muchas para cambiar el mundo.
Desde el otro punto de vista, el de los entrenadores, que cada vez exista más demanda hace que puedan encontrar más trabajo, aunque también deben reciclarse y enfrentarse a nuevos retos. Muchas veces el que los contrata es una persona versada en su deporte, que ha leído un montón de cosas sobre preparación o incluso ha seguido alguno de los muchos programas de entrenamiento digitales que se ofertan hoy en día.
Los clientes son cada vez más exigentes, puesto que los retos son cada vez profesionales. No es lo mismo salir a pasear en bici los domingos que participar en La Purito, que recrea el escenario de la etapa más dura de la historia de la Vuelta Ciclista a España. Y claro, todo va en cadena, si los retos son mayores (cuasiprofesionales) los entrenadores tiene que estar más preparados y más serios deben ser los estudios que realizan para cumplir su cometido.
No es de extrañar por tanto que cada vez sean más las universidades y centros que ofertan planes de estudios centrados no sólo en el deporte, sino en el alto rendimiento. Bienvenidos sean. Son más que necesarios.
