Las primeras tres jornadas en Holanda, ayer lunes, jornada de descanso, por cuestiones logísticas de la propia carrera y hoy martes 10 de mayo, el Giro llega a su casa, llega a Italia. La cuarta etapa del Giro 2016, Catanzaro – Praia a Mare, con 191 km de recorrido, que además esconde alguna sorpresa.
Los ciclistas circularan junto a la costa del mar Tirreno en una jornada de las denominadas llanas, pero con alguna que otra sorpresa y es que, en la segunda parte de la etapa, el recorrido se complica e incluye un par de subidas, que si bien no son de entidad, pueden dar lugar a que haya escaramuzas, en busca del triunfo de etapa. Los puertos de Bonifati (6,6 km al 5,8%) y San Pietro (5,6 km al 6,4%) pueden marcar el desarrollo de la jornada, más cuando superados estos, la zona que queda hasta meta hasta plagada de repechos como podemos observar en el perfil. Por definirlo de alguna manera, este podría ser el final de una clásica…
Una etapa con unos 60 kilómetros finales interesantes para el espectador en la que las posibilidades de victoria se abran a una grupo de corredores más amplio y no solamente quedan supeditadas a la resolución en el sprint final.