Por Techo Díaz.- 14 de julio. Día Nacional de la Toma de la Bastilla, con b. Estás tranquilamente durmiendo la siesta, con los ojos entornados esperando la remontada de Quintana cuando, de repente, oyes que los comentaristas elevan el tono de voz y te sacan de tu ensueño. Abres los ojos y te encuentras con esto.
¡Froome corriendo en el Mont Ventoux! Se ha quedado sin bicicleta y ha tenido que seguir a pie #TDF2016 https://t.co/BPSd8xM1JJ
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) 14 de julio de 2016
No das crédito. ¿Froome en una carrera de Trail Running? ¿El Tour de Francia es ahora triatlon? Y exclamas un sonoro WTF. Para los menos versados en acrónimos digitales, WTF significa simplemente ‘What the fuck’, que es como un ‘Ahí va, la hostia’ en lengua anglosajona. En el mundo de Internet se usa para expresar situaciones que se salen, pero mucho, de lo común.
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Pero sigamos con la narración en modo seriófilo, que lo de hoy es de ‘prime time’. Abre los ojos el espectador, aturdido aún y con el gazpacho a medio digerir, y se encuentra al keniata, que imagino será pasto rápido de los memes, corriendo no por la jungla sino por el asfalto del Mont Ventoux. Desorientado. Como si fueses Jack Sephard en el primer capítulo de Perdidos.
Es entonces el momento de poner el consabido cartel de… “5 MINUTOS ANTES” y pinchar estas imágenes.
Caos en #TDF2016 este ha sido el motivo: pic.twitter.com/unbScBwAZ4
— Zona Cycling (@zonacycling) 14 de julio de 2016
Y entonces vamos poniendo algunos puntos sobre las íes. No era Froome intentando batir el segmento strava del Ventoux con zapatillas automáticas, sino que resulta que se había caído. Estaba sentenciando el Tour con su amiguete Porte y con un holandés de relleno cuando el australiano del BMC se choca sobre una moto, se va al suelo y hace caer a todos los demás.
El holandés se levanta y sigue pedaleando, el australiano tres cuartos de lo mismo, pero Froome rompe la bici y decide seguir corriendo para arriba. Impagable. Yo me he librado porque no estaba durmiendo, pero de verdad creo que si alguien estaba durmiendo la siesta lo ha tenido que pasar muy mal al despertarse.
Al acabar la etapa, y antes de los jueces tomasen cartas en el asunto, el holandés de relleno -que es un excelente corredor y se llama Bauke Mollema- era casi líder de la carrera, que dominaba ahora Yates, un chaval del que pocos habían oído hablar antes del Tour. Nairo Quintana, más débil que nunca, había remontado cerca de minuto y medio a Chris Froome. Así que ojito con el colombiano, a saber de lo que será capaz de hacer un día bueno…
Y esto es, ni más ni menos, la historia de un WTF que va a hacer- no lo duden ni por una momento- que el ciclismo salte a las portadas de todos los periódicos del mundo. Ni el mismísimo Javier Guillén hubiera sido capaz de firmar una etapa con un desarrollo tan sorprendente.
Al final, era previsible, todo quedó en anécdota y los jueces devolvieron el amarillo a Froome. Pero qué bonito fue verle correr en ‘panic mode’. Para que luego digan que no es divertido el ciclismo…