Por Techo Díaz.- En apenas unas horas, el seleccionador nacional, Javier Mínguez, dará a conocer la lista de cinco corredores que representarán a España en la prueba de fondo de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Como potencia mundial número 1 en ciclismo, España tiene derecho a alinear 5 corredores, algo solo al alcance de las mejores selecciones.
[adrotate banner=”3″]Hartos estamos ya de oír que es una circuito para escaladores, que los sprinters no tienen ninguna opción y que solo un hombre muy fuerte puede optar a la victoria final, pero ¿cómo es realmente el circuito de Río del que todo el mundo habla?
Pues realmente duro, comparable a una jornada de los Pirineos en los Alpes o en el Tour. Una de las largas.
Habrá un total de 11 subidas distribuidas a lo largo de 253 kilómetros, con las tres más duras al final. La última cumbre estará a 24 kilómetros de la meta, con lo que probablemente se vaya a jugar en un sprint muy reducido entre escaladores. O quizás un hombre entre en solitario. Lo que parece difícil es que haya un sprint masivo, algo que sabe muy bien Peter Sagan, que ha renunciado a defender a su país y por el contrario se ha apuntado a la prueba de mountain bike.
La prueba consta de dos circuitos, que se encadenarán de forma consecutiva. En el primero, se subirán los altos de Grumari y de Grota Funda, cuatro veces cada uno. Más que puertos en realidad son cotas, unidas al ritmo y a la competitividad de los ciclistas, sin duda pasarán factura. Grumari consta de 1,2 kilómetros al 7% y Grota Funda de 2,1 kilómetros al 4,5%. Se dan cuatro vueltas a este circuito de 24 kilómetros. Y ojo que incluye algún tramo de pavé.
La parte más dura llega a después, con un circuito de 25 kilómetros en el que se pasa tres veces por Vista Chinesa, una ascensión de 8,5 kilómetros al 5,7% a la que sigue un descenso muy técnico de 6 kilómetros. Y desde el último descenso, 24 kilómetros a meta pasando por las icónicas playas de Ipanema y Copacabana. Un final de ensueño para una prueba muy bonita, quizás la mejor pensada de las últimas ediciones y de unos cuantos mundiales.
El sábado 6 de agosto, tras 253 kilómetros, 11 puertos y varios tramos de pavés, tendremos un nuevo campeón olímpico. Un triunfo que, con este circuito, solo puede ser para un grande. Una gloria que trasciende al ciclismo y que además dura 4 años. ¿Veremos batalla? No tengan la menor duda…