Por un Señor de Toledo.- Otra de las jornadas más ‘calientes’ de esta edición del Tour de Francia, en lo respecta a la clasificación general, es sin lugar a dudas la segunda y última crono de la carrera. En este caso se trata de una cronoescalada.
[adrotate banner=”4″]La etapa 18 del Tour de Francia entre Sallanches y Megève, la que se disputa el jueves 21 de julio, se trata de una cronoescalada un tanto especial, para ser más preciso. Me explico, es un recorrido de 17 km en los que el terreno es cuesta arriba en casi todo momento, salvo los dos últimos kilómetros que son en bajada, pero no se trata de la subida a un puerto en concreto. Por resumirlo brevemente, hay tres partes distintas. Una primera de 4 km prácticamente llanos, una segunda que es el grueso de la subida de 10 km con pendientes y tramos muy distintos y los dos kilómetros finales que son en bajada.

No estamos ante un cronoescalada tan exigente como la del Giro de Italia y tampoco prevemos diferencias tan importantes como las que hubo en la carrera italiana. Evidentemente, habrá diferencias, pero apostamos que serán mucho más contenidas entre los favoritos a la general. Igualmente, no hablaremos de especialistas ya que esta crono será más favorable para el que llegue con las fuerzas más intactas.

Una jornada muy esperada y que está inmersa en pleno periplo de los Alpes, ya que tras esta etapa, todavía quedarán otras dos de alta montaña en las que se terminarán de decidir los puestos de honor del Tour.