Por un Señor de Toledo.- Como suele ser habitual en los últimos años, tras la disputa del Campeonato del Mundo de Ciclismo, se asoma la última de las grandes carreras de la temporada, la llamada carrera de las hojas muertas, el último de los cinco monumentos del ciclismo de la presente campaña está ya ahí a la vuelta de la esquina… El próximo sábado 7 de octubre se celebra la 111 edición del Giro de Lombardía.

Il Lombardía, como también es conocida esta prueba es la guinda del pastel para algunos o la última bala para otros, depende de cada corredor, y cómo le haya ido la temporada. La mayoría de ellos, eso sí, con pie y medio ya en el merecido descanso después de la dura temporada.
El recorrido de esta carrera es muy, muy selectivo y con un marcado perfil montañoso en la parte final de la prueba, sobre todo. El recorrido que discurre entre Bergamo y Como con 247 kilómetros y seis ascensos que suman una pendiente de 4.000 metros de desnivel positivo, que junto a la distancia será la principal dificultad a la que se enfrentarán los ciclistas. Las subidas del día, en el orden que se ascenderán son: Colle Gallo, Colle Brianza; Madonna del Ghisallo, el Muro di Sormano en Colma di Sormano, Civiglio y San Fermo della Battaglia.
Estamos ante una clásica en la que, por su marcado carácter montañoso, los favoritos a la victoria final son hombre que se defienden bien en este terreno. Así, Daniel Martín, Vincenzo Nibali y Esteban Chaves han sido los vencedores de las tres últimas ediciones respectivamente…