Por Techo Díaz. En 2018 verá la luz la primera edición de la Copa de España de Ultrafondo de ciclismo, una competición compuesta por cuatro pruebas diseñadas para titanes de la bicicleta. O lo que es lo mismo, para bestias del deporte, dicho esto desde la admiración y el respeto, pues quien compite en pruebas que llevan al límite la resistencia humana desde una adecuada preparación no puede suscitar sino oleadas de aplausos incluso al severísimo y abyecto Tío del Mazo.
Lo cierto es que son pruebas que exigen fuerza, preparación y constancia, y que han sido englobadas en la nueva disciplina ciclista de ultrafondo en carretera, aprobada por la RFEC. Serán 4 pruebas las que formarán calendario para la nueva Copa de España: las 24 horas Madform en el circuito de Cataluña en Montmelo los días 21 y 22 de abril de 2018; las 12 horas Trackman Cycling en el circuito de Andalucía en Almería el 5 de mayo; el Desafío Titánico en Oropesa del Mar el 26 de mayo, la única en carretera y contrarreloj, y las 24 horas Cyclo Circuit los días 30 de junio y 1 de julio en el Circuit Ricardo Tormo de Valencia.
Los nombres de las carreras lo dicen todo, pero si alguien le quedaba alguna duda lo concretamos. El objetivo de estas pruebas, con la única excepción de la Titánica, es recorrer el mayor número posible de kilómetros en 24 o 12 horas. En la carrera de Oropesa, con 14 puertos y 285 kilómetros, se trata de acabar en el menor tiempo posible.
Hay que participar en al menos tres pruebas para optar en la clasificación general final, que dará a los campeones de cada categoría después de sumar los puntos obtenidos en cada prueba. Una nueva disciplina en la compiten juntos hombres, mujeres y equipos mixtos de todas las edades en las modalidades de solitario, dúo y equipos de 4 a 8 integrantes que a la vez se divide en masculino, femenino y mixto para los ciclistas Élite, Sub23 y máster 30 – 40 – 50 y 60.
La de Ultrafondo será la única disciplina en ciclismo en la que se pueden competir en dúos o equipos mixtos. También podrán competir los que no tengan licencia, aunque para ello deberán pagar la licencia de un día o dos, ya que todos los competidores deben estar federados. En 2019 la disciplina de Ultrafondo se incorporará también a los campeonatos de España de ciclismo.
Se trata -aseguran los organizadores- de un nuevo escaparate para darse a conocer como deportista de élite reconocido por la federación y el CSD, tanto a nivel individual como de equipo, una gran ocasión para dar visibilidad a equipos élite – sub23, máster y clubs o tiendas de ciclismo, incluso a grupos de amigos en el que los patrocinadores tendrán un enorme protagonismo y reconocimiento. Con las ventajas que supone al poder acceder a las becas y subvenciones de las diferentes comunidades y ayuntamientos de España, así como a ayudas de particulares como las del proyecto FER de la Fundación Trinidad Alfonso, tanto a nivel particular como de equipo o club.
Desde luego es una nueva manera de entender el ciclismo. Una disciplina en la que se compite al límite y en la que se viven nuevas experiencias como una gran convivencia en las pruebas entre compañeros no solo del mismo equipo, también con el resto de ciclistas y con familiares y amigos, rodar de noche, planificación de las pruebas y estrategias de equipo. Un nuevo reto ciclista agrupado en poco más de dos meses que seguro que será del agrado y al alcance de todos los ciclistas por la cantidad de categorías que ofrece.
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