Por un Señor de Toledo.- Fue una imagen tan poco común como sorprendente. Ver al líder de la clasificación general del Giro de Italia, en una de las etapas más importantes y decisivas de la carrera y justo antes de iniciar una ascensión, la subida al Umbrailpass, también crucial para la carrera; pararse y dirigirse a la cuneta como alma que lleva el diablo para hacer sus necesidades, no es nada habitual. El apretón debió ser morrocotudo…
“He tenido problema. Tenía que parar, no me podía aguantar. Lo he empezado a notar en el descenso del Stelvio y he tenido que detenerme. No podía más”, afirmaba Dumoulin tras la etapa, en la que por cierto, como muchos recordaréis, logró mantener la maglia rosa, que a la postre llevó hasta el final del Giro.
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Una imagen que dio la vuelta al mundo y que ahora, casi un año después, hemos podido averiguar quién fue ‘culpable’ de la misma… Y es que según ha explicado el propio damnificado, Tom Dumoulin, a la cadena holandesa NOS, la fructosa y la lactosa fueron las causantes de este episodio…
“Algunos alimentos, que tienen fructosa o la lactosa, no son muy bien digeridos por todas las personas. Algunas, tienen más problemas que otras y yo, posiblemente, tenga más problemas”, aseguraba el ciclista holandés. También, ha dicho en la citada entrevista que estos problemas se complican en etapas largas en las que se queman miles de calorías. “Si ya estás al límite de la digestión en tu cuerpo y le echas algo en el momento equivocado, como en el Giro, entonces pasa directamente”, apostillaba Dumoulin.
[adrotate banner=”11″]Tras haberse sometido a un estudio pertinente para averiguar a qué se debió tan repentina urgencia estomacal; eso sí, casi un año después, hemos conocidos al culpable, o mejor dicho las culpables de aquel apretón: La fructosa y la Lactosa… ¡A partir de ahora, seguro que el holandés se anda con cuidado con ambas, no nos cabe duda…!