Por el Aguador – Amsterdam es una maravilla para los ciclistas. Múltiples zonas para montar en bicicleta, respeto entre conductores, peatones y ciclistas, la orografía perfecta. Estamos acostumbrados a esas imágenes de las calles llenas de bicicletas aparcadas, y creo que a todos nos ha venido alguna vez esa idea de “¿Pero no las roban?”. El caso es que sí. Se roban y muchas, aunque el dato de robos no llega ni de lejos a las cifras que se alcanzan en España. Bueno, eso es otra discusión.
El caso es que para evitar robos, la empresa holandesa VanMoof ha creado una nueva bicicleta (Smart S), que se pone a chillar cuando intentan robarla. Bueno, no es chillar exactamente, sino que es una alarma acústica, pero una bicicleta chillando resulta una imagen mucho más atractiva. Cuando un amigo de lo ajeno (un ladrón, vamos), se acerca a la bici, esta emite un sonido discreto. Pero si se lleva la bici, empieza a sonar la alarma mucho más alta que se hace más y más aguda si el golfo en cuestión sigue pedaleando.
Finalmente, si no se baja, la bicicleta se pone en modo bloqueo, con flashes de luces SOS. Luego, cuando el dueño reporta que le han robado la bicicleta, emite una señal que el servicio de Bike Hunters puede rastrear.
Y es que Van Moof también ofrece un servicio que se llama Peace of Mind que te busca la bicicleta si te la roban. Una vez que el cliente informa a través de la app de la bicicleta que se la han robado, los Bike Hunters se comprometen a localizarla y devolverla en las siguientes dos semanas. Y si no lo consiguen, te la reponen con una en igual o mejor estado. Explican, por cierto, en su web un caso de una bicicleta robada en París que recuperaron en Marruecos.
Ah!, los precios, que nada es gratis en esta vida…
- La Smart S cuesta 798 euros (Sí, yo tampoco dejaría una bici de 800 euros en la calle)
- El servicio Peace of Mind, 100 euros al año
