Por Techo Díaz.- El próximo domingo día 6 de mayo, un descapotable de los años 50 subirá desde la Vega al Miradero, en Toledo, como ya hizo en el año 1959. Su ocupante será el mismo, el primer español en ganar el Tour de Francia, el insigne y muy admirado Don Federico Martín Bahamontes. Entonces venía de lograr una hazaña sin precedentes en el deporte español; el domingo, a punto de cumplir los 90 años, lo hará para descubrir la estatua que le recordará por siempre como el mejor escalador de, por lo menos, las 100 primeras ediciones del Tour de Francia.
Bahamontes no estará solo en la fiesta. Arriba le esperarán otros ganadores del Tour como Perico Delgado, Carlos Sastre, Miguel Induráin y Óscar Pereiro. Y abajo, más bonito si cabe, centenares de ciclistas que quieren acompañar en la subida. El pelotón, en el que participarán miembros de diferentes asociaciones de ciclistas, partirá a las 11:30 horas desde el paseo, lo que provocará durante la mañana restricciones de tráfico desde la puerta de Bisagra hasta la plaza de Zocodover, de 11:30 a 12:30 horas.
El Ayuntamiento de Toledo, en nota de prensa, ha recordado que el acto es abierto, y anima a todos aquellos que quieran coger la bici a subir junto al gran campeón. Seas toledano, madrileño o segoviano, es un planazo. Cierto que Bahamontes no subirá en bici junto al pelotón, sino en descapotable, una suerte de papamóvil para la ocasión desde el que saludar a las masas. Pero da igual, él siempre subió a otro ritmo.
La escultura ha sido realizada por el escultor valenciano Javier Molina Gil, ganador de la II Bienal ‘Julio Pascual’ convocada por la Fundación Soliss. La obra, que mide 1,90 metros, representa a Federico Martín Bahamontes escalando, en una posición de máximo esfuerzo, con la bicicleta y el maillot con el que ganó el Tour. Para conocer su proceso de creación, y más detalles sobre la figura del ciclista, la compañía ha abierto una web bajo el nombre www.bahamontes.es.
La estatua, quedará instalada en la subida del Miradero, en frente de la confluencia con la calle Núñez de Arce. Según señaló el concejal de Deportes de Toledo, Juan José Pérez del Pino, el gran escalador tendrá así “su merecida escultura en el Miradero con vistas a la ciudad que tanto quiere”.
Desde luego, una bonita fiesta del ciclismo la que es está preparando este domingo a escasos kilómetros de Madrid. Y un apunte para concluir, ¿sabéis por qué a Bahamontes le llamaron siempre el Águila de Toledo? No fue la prensa patria de los años 50, como cabría suponer, sino un periodista francés.
Esta denominación tiene su origen en 1954, tras ganar su primer premio de la montaña del Tour en su primera participación en la ronda gala. Un periodista francés acudió a Toledo a entrevistar a Federico. Quedaron en la Puerta de Bisagra y el gran escudo imperial llamó la atención del francés que, intrigado, preguntó a Federico: “Ese escudo, ¿qué es?”.
– Es el Águila de Toledo, respondió Federico.
Nada más dijo el periodista al campeón toledano en referencia a este asunto. Pasados unos días, cuando la entrevista fue publicada, Federico comprobó con sorpresa y agrado que en ella ya había sido bautizado como “el Águila de Toledo” como recuerdo a ese momento en que ambos habían compartido en la ciudad imperial a la sombra de la centenaria Puerta de Bisagra.
