Por Techo Díaz.- Arrancó 2018 con una novedad muy importante para los aficionados al ciclismo: Alberto Contador se estrenaba como comentarista en Eurosport. Y no vino solo. La cadena apostó por el fichaje de una de las voces más ligadas al ciclismo del imaginario de nuestro país, nada menos que Javier Ares. Una apuesta potente que sumar a los comentaristas ya habituales, Antonio Alix y Eduardo Chozas, además de Juan Antonio Flecha, Luis Jiménez, Adrián García, Josu Garay, Luis Román Mendoza, Saúl Garrido y Laura Meseguer.
Todos ellos ya se han estrenado, han hecho lo que podríamos llamar la pretemporada, pero es ahora cuando se acerca el momento cumbre del año: el Tour de Francia. Y no solo porque sea “la carrera” en el mundo ciclista, sino porque va a ser casi la primera vez que ambas cadenas compitan. En el Giro de Italia, todo el pastel fue para Eurosport, ya que TVE no la emitía, y así con muchas de las carreras de este 2018. Sí que TVE ha emitido algunas como la Roubaix o la París-Niza, pero creo recordar que en ellas (escribo de memoria) no estuvo como comentarista Perico.
En cualquier caso, para el grueso de los espectadores va a ser la primera vez que se enfrenten a una decisión peliaguda: ¿sigo el Tour con Perico o con Contador? ¿En TVE o en Eurosport? O la tercera vía, porque si estás en el País Vasco lo puedes ver también en EITB.
¿Qué decisión tomar? La decisión será inaplazable casi en un cuarto de los hogares españoles, ya que el consumo de televisión de pago ha llegado en España al 24,1%, según datos de abril. Esto significa que una de cada cuatro personas tienen acceso a Eurosport. Ya es un dato relevante. Y en realidad, quien no lo tenga puede apuntarse a Eurosport Player por 7 pavos al mes. No es una pasada de pasta y funciona bastante bien. Yo me he apuntado y desapuntado varias veces en función de los eventos o pruebas retransmitidas y nunca he tenido ningún problema.
Pero olvidemos en cualquier caso a las personas que no tengan acceso a Eurosport. En su caso la decisión es sencilla porque no tendrán más opciones que verlo en TVE, o en EITB si viven cerca de Bilbao. Para el resto, para lo que tenemos que tomar una decisión, ¿por qué canal nos decantamos?
Pues no es una respuesta fácil. A partir de aquí todo son opiniones, legítimamente constestables y hasta insultables si llevan emoticono. Lo que nunca debe ser menospreciado (aunque a veces es deporte nacional) el trabajo de los profesionales que trabajan detrás de los micrófonos. Tiene un mérito de la hostia. Y no por estar cinco horas hablando de ciclismo cada día. Eso es la parte fácil. Lo difícil es identificar desde la pantalla a todos los corredores a la primera. También lo es manejar referencias a veces escasas o inexistentes, contestar los tweets de los lectores y la información que llega de distintos canales, a veces contradictoria. Pero intenten, en bajito, hacer alguna vez una retransmisión a la vez que ven la carrera. Verán que no resulta nada sencillo.
Vayamos por partes. ¿Qué ventajas tiene verlo en Eurosport? Una bastante importante: que darán todas las etapas por completo. Pero esto, ojo, no tiene por qué gustar a todo el mundo. A veces lo mucho cansa. La otra ventaja se llama Alberto Contador. El ex-ciclista, que subirá algunas cumbres del Tour a modo de “pericopuertos”, no solo estará disponible como comentarista, sino que también se ha comprometido a responder preguntas de los aficionados con el hashtag #AskContador.
Personalmente, me parece que Contador ha aportado aire fresco a las retransmisiones televisivas, y que lo ha hecho bastante bien durante el Giro. Aportando anécdotas sobre corredores que aún compiten en la actualidad y su gran conocimiento del ciclismo moderno consigue sumar muchos puntos a la retransmisión.
En el punto más débil de Eurosport anotaría en cambio la falta de química entre los comentaristas. Que puede ser real o no, pero es lo que se percibe. Durante el Giro a veces parecíamos estar asistiendo a una guerra de quién sabe más entre Antonio Alix y Javier Ares.
Por su parte, en TVE vuelve a repetir la pareja clásica de todos los veranos. Ahí está su encanto y a la vez su mayor losa. Para los que hemos dormido infinitas siestas con sus voces y hemos crecido viendo el Tour de Perico en 1988 resulta muy difícil renunciar a esta forma de ver, entender y amar el ciclismo. Hemos pasado tantos buenos ratos que el estilo de Carlos de Andrés y Perico Delgado, que sí se conocen a la perfección y transmiten una estupenda armonía, resulta casi imprescindible. Una parte más del verano como la crema solar, el tinto de ídem o las primeras carreras a la boya.
Pero no carecen de pegas y la principal está en su falta de renovación. Me comentan algunos seguidores más jóvenes que las anécdotas de Stephen Roche o Laurent Fignon les suenan al abuelo cebolleta, y no les falta razón. Todos los que tienen ahora menos de 30 años no habían nacido cuando Perico se batía el cobre con los antes citados y algún otro escarabajo.
Así que ya lo ven. Pros y contras en todas las opciones, pero una gran ventaja para los televidentes: ambos canales no son excluyentes y el divino invento del zapping está al alcance de cualquier persona con una formación media. Elijan canal y acierten, pero sobre todo, no se pierdan el Tour de Francia 2018.
