Por Un Señor de Toledo.- El próximo domingo 29 de julio se disputará la 21 y última etapa del Tour de Francia de 2018. Una jornada de 116 km de recorrido, completamente llana entre Houilles y Paris, con la tradicional llegada en los Campos Elíseos de la capital gala. Una etapa que debe ser un homenaje a los ganadores, un reconocimiento para todos los ciclistas que terminan el Tour y una jornada de fiesta, con el único aliciente deportivo de ver quien ese impone en un más que probable sprint.
Como es habitual y después de la etapa, que esperemos no lleve consigo ninguna caída de importancia en las ocho vueltas al circuito urbano en París, llegará uno de los momentos más emotivos, la ceremonia de entrega de premios y la subida al pódium, una imagen que por otra parte todo ciclista que llega a profesional, alguna vez ha soñado con ella.
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