Por Un Señor De Toledo.- Uno de los platos fuertes del Tour de Francia de 2019 es la subida a Val Thorens y lo es por razones. La primera de ellas es que estamos hablando de un auténtico coloso, el puerto más largo del Tour de Francia de 2019 y uno de los más largos que se han subido en la historia de la ronda gala. La segunda razón es su situación en la carrera, ya que será también el último puerto que se suba en el Tour de 2019, en la 20 etapa que se disputará entre Albertville y Val Thorens.
Val Thorens, conocido como la estación de esquí más alta de Europa, también fue final de etapa en el Tour de 1994, por lo tanto es una subida que ya forma parte de la historia de la carrera ciclista por etapas más prestigiosa del mundo. En datos, que son como la prueba del algodón, la subida a este auténtico coloso alpino acumula casi 35 km de subida y que se corona a casi 2.300 metros de altura, con una pendiente media que ronda el 5% de desnivel.
Efectivamente, es una subida muy, muy larga, pero también tendida… aunque la acumulación de esfuerzo continuado durante 35 kilómetros, puede suponer una auténtica tortura para muchos ciclistas, más cuando estamos hablando de la penúltima etapa del Tour de Francia y la última jornada de montaña de la edición 2019.
Aquí lo podéis ver es este vídeo sobre el perfil de la subida Val Thorens, procedente de Cycling Friendly.