Por un Señor de Toledo.- La octava etapa del Tour de Francia de 2018, que se disputará el próximo sábado 13 de julio, cuenta con un recorrido de 200 km entre Mâcon y Saint-Étienne, salpicados con hasta siete cotas de montaña puntuables –cinco de segunda categoría y dos de tercera. Un jornada que se hará dura y que es de lo más propicia para las escapadas.
La acumulación de kilómetros y de subidas y bajadas y sus más de 3.800 metros de desnivel positivo, hacen de esta etapa una jornada de gran desgaste en la que ojo, puede haber intentos de sorprender… Una jornada que es no es las denominadas de alta montaña, pero que con la acumulación de las subidas de la Croix de Montmain, la Croix de Thel, la Croix Paquet, la Croix de Part y la cota de Aveize, puede dar lugar a mucha batalla.
Una etapa en la que, como ya hemos dicho, es muy previsible que triunfe una escapada, además previsiblemente tiene que ser una escapada de nivel, por el perfil tan exigente con el que cuenta. Un buen plan para disfrutar del ciclismo un sábado por la tarde…!