Por Un Señor de Toledo.- El próximo jueves 18 de julio se disputa la 12 etapa del Tour de Francia de 2019. Una jornada que todos los aficionados al ciclismo esperamos con impaciencia y es que llega la alta montaña, el Tour llega a los Pirineos y los gallos de la carrera deben asumir todo el protagonismo. La etapa 12 transcurre entre Toulouse y Bagnères-de-Bigorre con un recorrido de 209,5 km y con tres cotas de montaña puntuables (una de cuarta categoría y dos de primera).
Los últimos 70 km de etapa son los que concentran toda la atención de la jornada y en los que se encuentran prácticamente encadenados los dos puertos de primera categoría: El Peyresourde (13,2 km al 7% de desnivel) y el de la Hourquette de Ancizan (9,9 km al 7,5% de desnivel). El final de etapa no es llano, ya que el último puerto se corona en el kilómetro 179 de etapa y todavía restaran 30 para meta. 30 km de descenso en hasta Bagnères-de-Bigorre en los que el interés no decaerá; si la batalla se ha desatado en las subidas, este terreno puede ser también muy importante para consolidar las diferencias en la línea de meta.
Jornada en la que debe haber movimientos entre los gallos del pelotón, los que han perdido tiempo tienen que aprovechar su oportunidad. El perfil de la etapa da para plantear batalla e intentar ataques desde lejos y que no se termine en alto no parece un hándicap ya que los 30 últimos kilómetros son prácticamente en terreno de descenso. Etapa que recomendamos no perderse porque debería darnos una foto de quiénes van a luchar por el pódium del Tour.
