Por Un Señor de Toledo.- El próximo sábado 20 de julio se disputa la 14 etapa del Tour de Francia 2019, con un recorrido de tan sólo 117,5 km, pero con tres cotas de montaña: una de cuarta categoría, una de primera y una fuera de categoría, la subida que además es final de etapa al mítico Tourmalet.
Una jornada corta en cuanto al kilometraje y muy explosiva por su recorrido, en la que diferenciamos dos partes; unos primeros 50 km relativamente llanos, sólo con una cota de cuarta categoría y los últimos 60 km en los que se concentra la subida al puerto del Soulor (11,9 km al 7,8% de desnivel) y su posterior descenso para encarar casi sin terreno llano la subida la primer gran coloso de este Tour, la primera subida HC de la carrera, en cuya cima está situada la línea de meta, el Tourmalet, con sus 19 km de ascensión, una pendiente media del 7,4%, y una altura por encima de los 2.100 metros, en la que destacan los tres últimos kilómetros, dónde se concentra lo más duro de la subida.
Debe haber ataques, de hecho la etapa, presumiblemente por su corta longitud, se iniciará a tope y de ahí a meta los que quieran progresar en la general y los principales damnificados de la crono del día anterior deben empezar a recuperar tiempo. Los escaladores no deben dejar escapar más ocasiones para intentar sacar rédito a sus condiciones.