Por Un Señor de Toledo.- Las consecuencias del Covid-19, más conocido como coronavirus, están atacando y de qué manera al mundo del ciclismo. Ya semana pasada ya os contábamos la suspensión del Tour de Emiratos y el confinamiento de los ciclistas en sus hoteles y a lo largo de esta semana la situación se ha complicado de tal manera que, ante las medidas de prevención que las autoridades sanitarias recomiendan, no se podrán disputar las carreras italianas.
Carreras de gran tronío como la Strade Bianche, que ya ha sido suspendida oficialmente, como tampoco lo harán la Tirreno-Adriático y la Milán-San Remo. Igualmente, el resto del calendario internacional con las carreras europeas y las clásicas de este periodo del año, están en serio peligro de no disputarse. La Paríz-Niza que en principio arranca el próximo domingo, sí que se encuentra ‘activa’ y de momento, repetimos, de momento, se podrá celebrar.
Los rumores de suspensión de más pruebas ciclistas llegan constantemente y más aún después de que el Jumbo, Mitchelton y Education First han mostrado su negativa a correr en territorio italiano. La información evoluciona casi cada hora, y estamos a la espera que ver si el resto de pruebas de otros países europeos, incluido España, tomarían el mismo ejemplo que los italianos si así se decidiera finalmente.
De lo que no hay ninguna duda es que vamos a tener un final de invierno e inicio de primavera ‘movidito’ en cuanto a la celebración o no, de las pruebas ciclistas que están en el calendario y las decisiones que los equipos ciclistas puedan ir tomando, conforme avancen las noticias acerca del Covid-19, que a día de hoy, tiene al ciclismo prácticamente ‘parado’.
Ni que decir tiene también, que estos ‘bailes’ del calendario suponen un grave perjuicio no sólo para los sponsors, sino también para la propia preparación de los ciclistas, que van a tener que modificar su calendario de preparación y de carreras, sí o sí, en la mayoría de los casos.