El chaval de 18 años que acabó los 299 kilómetros de la San Remo
No es habitual que un chaval de 18 años y 196 días acabe los 299 kilómetros de la Milán-SanRemo. De hecho no ocurre desde 1.932.
Lo logró este sábado el joven ucraniano Andrii Ponomar, del equipo Androni Giocatolli, en su primera participación en la Classicissima, conocida y respetada por ser una de las carreras más largas del mundo en la actualidad. El joven talento concluyó la carrera en el puesto 83, a tres minutos del ganador Jesper Stuyven.
Un mérito nada desdeñable si tenemos en cuanta, además, de que se trata de la tercera edición más rápida de la historia. Solo la del año 1990 (Gianni Bugno) y la de 2006 (Filippo Pozzatto) fueron más rápidas.
Pero es que además estamos hablando de una carrera de 299 kilómetros, donde solo acabar ya te concede una categoría especial. Ser “finisher” de la SanRemo es algo de lo que puedes presumir toda la vida.
Pero está claro, la juventud viene como viene. Más allá del indudable mérito de acabar una carrera de gran fondo no lejos de los mejores (y 16 minutos por delante de los últimos en llegar), el joven ucraniano apunta maneras. Campeón de Europa junior, da el salto al profesionalismo sin pasar por el sub 23, en un equipo que ha formado a algunos de los mejores ciclistas de la actualidad.
Egan Bernal, Iván Sosa, Fausto Masnada, Andrea Vendrame y Davide Ballerini son algunas de las estrellas que han pasado por el conjunto italiano, donde también milita el español Martí Vigo. La Sanremo es, además, la primera carrera que acomete el ucraniano. Un debut a lo grande -y a lo largo- que no olvidará nunca y que no está exento de mérito. Repetimos, por si acaso, el tamaño de la proeza: 299 kilómetros a una media de 45,064 kilómetros por hora*
*(tiempo del ganador, un poco menos en su caso)