Deja su bici pinchada en un parque y se la encuentra arreglada
Un joven japonés se vio obligado a dejar su bicicleta pinchada en un parque a mitad de camino cuando iba dirección al instituto ya que no podía cargar con ella y llegaría tarde a clase.
Como cuenta el periódico El Confidencial, la sorpresa del estudiante fue cuando volvió a por ella que, lejos de que alguien le hubiera robado la bicicleta, un paisano que se define a él mismo como “un viejo con mucho tiempo libre” le había arreglado la rueda y se la había dejado hinchada con una nota en la que incluso le avisaba que igual debería volver a hincharla cuando llegase a casa.
El hombre añadió que no era necesario que le diera las gracias, pero que, si sentía obligado a ello, le daba una solución por adelantado: “Haz algo bueno por tu familia o por alguien, por cualquier persona”. La carta estaba firmada por “el viejo tipo de los globos con mucho tiempo libre“, posiblemente haciendo una referencia a los globos con los que le puso aire en la rueda. La historia no ha tardado en hacerse tanto en Japón como fuera de sus fronteras, demostrando que sigue habiendo gente buena en cualquier parte.
Este acto demuestra que aún hay esperanza en el buen hacer por los demás de algunas personas, sobre todo en culturas como la japonesa, donde aún se respeta, y mucho, la propiedad privada.