El casco para grupetas que te avisa si se acerca el Tío del Mazo
Por Techo Díaz.- Seguramente a veces, cuando vas en bicicleta, oyes voces en tu cabeza. Voces que te indican que estás a punto de rendirte o algunas, más sensatas, que te dicen que a lo mejor es el momento de comer y beber algo si no quieres recibir la temida visita del Tío del Mazo. Ahora, si llevas un casco Livall esas voces serán una realidad.
Y lo hace mediante una mecanismo sencillo pero eficaz, conectando tu smartphone al casco por medio de bluetooth. Los altavoces que lleva el casco permiten reproducir cualquier comando de voz de tu móvil, como las alertas nutricionales de strava, garmin o cualquier otra plataforma. Estos avisos te notifican que debes comer o beber a intervalos estratégicos según las condiciones del recorrido, basándose en los datos de temperatura, aumento de elevación, velocidad, duración, frecuencia cardíaca y potencia si corresponde. Y esta vez las voces en tu cabeza no son imaginarias.
Los cascos Livall permiten estas funciones al dejar la oreja completamente al descubierto. Mientras que circular en bici con auriculares se castiga con 200 euros de multa y además es peligroso, el diseño de estos cascos inteligentes posibilita escuchar música, recibir llamadas telefónicas o recibir indicaciones de recorrido o de rendimiento. Es, en cierto modo, algo parecido a los coches, donde puedes escuchar música, hablar con manos libres o escuchar a un gps porque tienes las orejas libres para oír los sonidos de la carretera.
Les llaman cascos inteligentes y ciertamente no piensan, pero te ayudan a recibir más información y a pensar algo mejor, y están llamados a cambiar el modo en que montamos en bici, patinete, moto o esquí. Porque si en algo sacaba ventaja el running a la mountain bike, al menos a la hora de practicarlo en soledad, era la posibilidad de escuchar música mientras haces deporte.
A estas alturas de la vida, está más que probadísimos los beneficios de la música para hacer deporte. Algunos estudios hablan de una mejora del 15%, pero más allá de cifras lo cierto es que resulta mucho más divertido. Y en el caso de rodar solo, mucho más motivador. Con este modelo de casco para MTB podemos, siempre que tengamos batería en el móvil, escuchar nuestras listas de Spotify, Amazon Music, Tindal o la plataforma que empleemos.
De charla con la grupeta
Pero es que además, el casco está muy pensado para su uso en grupetas. A través de la app diseñada al respecto, se puede habilitar un canal privado para comunicarte con tus compañeros de salida o entrenamiento. Y además de hablar con ellos, puedes acceder a la ubicación compartida en vivo de tu grupo. Da igual si los cabrones no te esperan, siempre podrás saber donde están…
Luces de seguridad
El otro punto fuerte de Livall son las luces de seguridad. A nivel funcional, pero también a nivel diseño, ya que las luces van integradas en el casco de manera bastante bonita. Cuentan con luz de frenada -que funciona automáticamente- y con luces intermitentes que sirven para indicar los giros. Estas funcionan con un pequeño interruptor de fácil manejo que se instala en el manillar y permite también otras funciones como aceptar llamadas cuando «suenan» en tu casco.
Pero quizás lo más importante es la alerta SOS. El casco detecta cuando el ciclista sufre una caída y deja de moverse. Al cabo de 90 segundos realiza una llamada a los servicios de emergencia o al número que hayamos prefijado como contacto. Tal como contó Manu Marín, CEO de Livall Europa, muchas veces los accidentes más graves no se deben a una caída, sino a un desfallecimiento o infarto del ciclista. En esos casos, el tiempo de reacción es fundamental y alertas como las que este caso lleva integrada pueden salvar vidas.
Por algo este casco es el más vendido de todos los que comercializa Livall, una marca que nació en China pero ahora quiere expandirse en Europa con base en España. El auge del mountain bike, disciplina más practicada en España, hace que este modelo sea hoy por hoy el preferido de los españoles, por delante de los muchos y muy atractivos (alguno con premio internacional de diseño) que la marca ha desarrollado para ciclismo urbano y de carretera.
Otro aspecto a su favor es el precio. Aunque ya existían cascos con luces o conexión a Bluetooth, Livall rebaja ostensiblemente el precio de estos artefactos. Más aún, claro, si estamos en Black Friday. El modelo MT1 Neo puede obtenerse por 77,35 € hasta el 30 de noviembre, pero después su precio habitual se queda en 119 €.
Según explicó el co-fundador de la marca en un encuentro con medios de comunicación especializados, el objetivo de la empresa es en cierto modo democratizar estos cascos, de tal forma que no sean un capricho al alcance de unos pocos, sino la forma habitual de circular por ciudad o carretera. Y a tal fin mantienen reuniones de trabajo con la DGT y otras organizaciones para avanzar en la seguridad de los ciclistas.
Aunque a día de hoy solo son obligatorias las luces en bici durante la noche (delantera blanca y trasera roja) , no se descarta que esta obligatoriedad se extienda a las 24 horas y, aunque así no fuese, nunca está de más ir correctamente iluminado. Un casco, señalaban desde Livall, también puede servir para ello, y a tal fin se han diseñado los de la marca, con el añadido de que, a menudo las luces en la cabeza son más visibles para los conductores que las que se hallan a ras de rueda o sillín.