La idea del Jumbo-Visma para el Tour 2022 es llevar a los dos subcampeones de las dos ediciones anteriores para ver si juntos, con esa doble baza, pueden batir al vencedor y máximo favorito.
Poco a poco se va acercando el Tour de Francia 2022, el momento culmen de la temporada. En el horizonte una nueva lucha con un gran nombre, el de Tadej Pogacar; sin embargo, el esloveno tendrá en el Team Jumbo-Visma a su gran enemigo, un dúo formado por Primoz Roglic y Jonas Vingegaard con el que los neerlandeses intentarán batir al esloveno, vencedor de las dos ediciones anteriores, ganando precisamente ante esos dos ciclistas.
¿Cómo han sido los dos últimos Tours?
Los dos últimos Tour de Francia han coronado a Pogacar como la máxima referencia para este tipo de carreras. Su inesperada victoria en el 2020 fue corroborada con una exhibición en el 2021, en donde no encontró rival metiéndole más de 5 minutos al segundo en la general (Vingegaard). Triunfos que sin duda han destacado en los pronósticos de las competiciones de ciclismo al esloveno, favorito por supuesto al triunfo en París, así como en casi todas las pruebas en las que se inscribe.
Pero, tras él, en el 2020 acabó un Roglic que perdió aquel Tour en el penúltimo día, en una fatídica contrarreloj. Mientras que en el 2021 fue Jonas Vingegaard el que finalizó segundo, demostrando que si sigue creciendo como hasta ahora puede ser uno de los jóvenes que pongan en jaque el reinado de Pogacar.
Una apuesta a dos bandas
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Por lo tanto, el Jumbo-Visma no ha dudado y ha optado por contar con sus dos mejores especialistas para esta carrera. Aparte llevará a grandes corredores con los que manejar la mayoría de las etapas a su antojo e imponer el ritmo que les interese.
La idea principal seguramente sea el intentar ganar con Roglic, aunque se guardarán la bala de Vingegaard para probar la fortaleza de Tadej en algunos días de montaña. Si ambos aguantan en las etapas importantes entre los mejores, el equipo neerlandés podrá jugar sus cartas y desgastar hasta la extenuación a Pogacar, antes de asentarle el golpe definitivo que le haga perder su trono en el Tour de Francia.
Eso sí, al contrario de lo ocurrido en el 2020 y 2021, esta vez el doble campeón de la ronda gala sí que contará con un equipo competitivo y que pueda tratar de ayudarle en los días difíciles. Hasta ahora, en sus anteriores victorias Pogacar no tuvo generalmente apoyo de sus compañeros en los días de alta montaña, gregarios que pudieran echarle una mano para tirar o cerrar ataques de sus rivales.
En resumen, se espera que el próximo Tour de Francia sea una gran batalla en lo deportivo, pero también en el apartado táctico, donde si el Jumbo-Visma puede jugar su buena mano, podría conseguir asaltar el trono de un Pogacar que, como no podía ser de otra manera, aterrizará en el país galo como el favorito.
