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Marmolada, la montaña que cambió el nombre a Pantani

Antes de subir la Marmolada en 1998, el año de su mítico doblete, Marco Pantani era conocido como el Elefantino, un mote que odiaba. No era para menos, pues hacía referencia al tamaño de sus orejas. Fue después de su brutal exhibición subiendo esta montaña cuando se ganó el derecho a ser llamado El Pirata, un apodo mucho más fiero y con el que se identificó al instante. El apodo, no tenía mucha más historia, le llamaban así por cubrir su calva brillante con un pañuelo, pero se sentía cómodo con ello.

Tanto, que el  ciclista más prepotente de la historia de este deporte lo utilizó a menudo para menospreciarle. “Creí que el Elefantino tenía más clase. Prefiero llamarle así, que es como le apodaron los periodistas, y no el Pirata, que se lo ha puesto él”, dijo tras la polémica etapa del Ventoux, donde según el norteamericano -porque hablamos, claro está, de Lance Armstrong– Pantani ganó solo porque lo quiso el ciclista de US Postal. Cuando el italiano, pocos días después, acabó vacío el Tour de Francia, Armstrong  empezó su rueda de prensa con una frase en italiano: “Il Elefantino, a la sua casa”.

Pero volvamos a la Marmolada, la cumbre que cimentó la leyenda del Pirata. No es que Marco Pantani fuese malo antes, había hecho 3 podios en grandes vueltas y coleccionaba maillots blancos y etapas de prestigio. Lo que pasa es que ése día se salió. Aquel día salía a más de 4 minutos de Zülle en la general y le dejó a 4’37”.  “En mi vida había subido un puerto tan duro como la Marmolada. Y he explotado”, dijo un suizo que por entonces ya había ganado dos veces la Vuelta a España.

Y eso que Pantani tardó un rato en enterarse de que estaban subiendo el Passo Fedaia, como también se conoce a esta mítica cima. Pavel Tonkov había lanzado un ataque y el futuro Pirata se giró hacia su gregario, Roberto Conti, para preguntarle cuándo empezaba la Marmolada. Conti casi pierde el equilibrio. Iban todos asfixiados y a la leyenda de Cesenatico, que perseguía su primer rosa, le parecía que aquello ni siquiera había comenzado. Aunque Guerini le aguantó hasta la cima y se llevó el premio de la etapa, el destrozo fue antológico. Entonces sí había fuera de control y 34 corredores quedaron eliminados por llegar a más de 38 minutos del ex-elefantino.

Marmolada, todo o nada

¿Qué podemos ver 24 años después? El ciclismo -y el mundo- han cambiado tanto que no podemos esperar esas minutadas. Se corre de otra manera, las etapas son más cortas y nadie se plantea remontar 4 minutos en una solo jornada. Pero sí podría haber alguna diferencia. Quizás hasta de más de un minuto, que ya es muchísimo en el ciclismo moderno. Lo bastante para dirimir el Giro de la eliminación.

 

La jornada viene precedida de otros dos colosos con historia en el Giro. El Passo Pordoi, que tanto le gustaba a Coppi, y el Passo San Pellegrino. En total, 4.490 metros de desnivel. Ha habido etapas más duras, pero no todas venían precedidas de 19 jornadas de ciclismo.

 

perfil etapa 20 Giro 2022

 

 

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