Cuando subes al podio de la Vuelta pero no hay nadie para aplaudirte

A veces pasa. Consigues una gran gesta, pero nadie se da cuenta de ello. En la vida real o en el ciclismo. Algo parecido le ocurrió ayer a Samuel Bennet, maillot verde de la regularidad en La Vuelta a España 2022.

Sabido es que los sprinters no suben especialmente bien, y sobre todo cuando se enfrentan a una jornada de perros como la de ayer en Cantabria, con lluvia y niebla para repartir. Así que el velocista irlandés llegó a meta a 36 minutos del ganador de la jornada.

Como manda el protocolo, subió al podio para recoger el maillot verde que le acredita como líder de la regularidad. Solo que no había nadie, absolutamente nadie, para esperarle.

Pero al mal tiempo, buena cara. Especialmente si eres irlandés y en tu isla llueve unos 300 días al año. No por eso vas a dejar de saludar. El velocista de Bora no perdió el buen humor y saludó al público inexistente. Y es que, con excepción del valiente que grabó el video, ni una sola persona se había quedado esperando bajo la lluvia.