Por Javier García
Se nos acaban los calificativos con Alejandro Valverde Belmonte. El pasado 2 de enero el propio Valverde subía una foto en el hospital, recién operado, tras romperse la clavícula durante un entrenamiento en los últimos días del pasado año. Pues bien, apenas diez días después «El Bala» reaparecía con total normalidad para cubrir los 120 kilómetros de entrenamiento por las carreteras de Jávea junto al resto de corredores del Movistar Team, para ver y no creer.
🥷😎🐐 ¡Tenemos un infiltrado en el Training Camp fem de #MovistarTeam2024!
🌈 @alejanvalverde, recuperándose de la caída sufrida en los últimos días del año, cubre hoy 120 km con el grupo de Jávea.#VamosBala pic.twitter.com/Qizyjrtokh
— Movistar Team (@Movistar_Team) January 13, 2024
A punto de cumplir 44 años, Valverde sigue esforzándose y mostrando el mismo amor por la bicicleta que cuando era un juvenil. Muchos ciclistas cuando se retiran cambian radicalmente sus rutinas, no es ejemplo aplicable para el murciano. Hace apenas unos días el propio Eusebio Unzué, manager de Movistar Team, recomendaba que Valverde se alejara un poco más de la bicicleta considerando que el ciclista aún no ha asumido su retirada casi dos años después. “Para Alejandro la bicicleta es una obsesión”.
Las palabras de Unzué resuenan con más fuerza al conocer los datos de entrenamiento de «El Bala» en el año 2023 que acaba de terminar. El ciclista murciano sumo 328 días de entrenamiento, números exagerados y que incluso superan a los días que entrenó en su última temporada como profesional, donde realizó 1000 kilómetros menos que en la pasada campaña.
37.000 kilómetros en total, distancia que solo supera como profesional el bueno de Michael Kwiatkowski, otro cuyo amor por las dos ruedas es digno de estudio. Para que se hagan una idea otros corredores también retirados como Alberto Contador o Purito Rodriguez no llegaron a los 15.000 kilómetros completados en todo el año.
Bici de carretera, MTB o Gravel, lo que le hacía falta precisamente a Valverde, enamorarse de más disciplinas. Con todas estas pruebas a nadie le sorprende que el corredor de Las Lumbreras se planteara volver al ciclismo profesional de una manera tan llamativa como realista hace apenas unos meses. Lo que parecía un 2024 mucho más tranquilo con esa lesión clavicular ha quedado en agua de borrajas 10 días después.
El propio Valverde anunció que este año quiere tener un rol más institucional dentro de la estructura telefónica, implicado en viajes y dedicado a mejorar la estrategia. Dentro de un año veremos si esa tranquilidad se traduce en días de entrenamiento o no, mientras tanto su ejemplo no puede ser más inspirador para las nuevas generaciones. Un amor por un deporte que crea escuela y que inspira y anima a cualquiera de nosotros a salir a pedalear en nuestros días más grises.