Por Techo Díaz.- Cuando en agosto de 2005 Carolina Alguacil acuñó el término mileurista en una carta a El País poco podía sospechar que ocho años más tarde ser mileurista acabaría siendo un objetivo aspiracional de media sociedad española, incluidos los ciclistas. Lo que nació como un término de protesta ante el escaso sueldo percibido por gente con alta preparación ha acabado siendo casi una meta tras la desaceleración económica, la crisis, la prima de riesgo, la burbuja inmobiliaria y todos los malditos parámetros que llevan años asfixiando a la gente de bien. Y claro, los ciclistas profesionales tampoco iban a librarse de ello.
Eso es al menos lo que propone Bobbie Traksel, exciclista de Rabobank y Vacansoleil, que pretende poner en marcha un equipo ciclista donde los corredores cobren sólo 750 euros al mes. Y eso que estaría formado en su mayoría por holandeses, donde ese sueldo no sirve ni para pedir unas patatas fritas con mucha mayonesa.
Traksel quiere montar un equipo low cost con un presupuesto de 600.000 euros y no ha dudado en pedir ayuda a través de Facebook para lograr los 75.000 que aún le faltan y que debe conseguir hoy mismo, antes de que en el reloj suenen las doce y las carrozas se transformen en calabazas.
Su idea es acoger a 12 corredores actualmente sin equipo y lograr así que puedan seguir siendo profesionales una temporada más. Afirma sin tapujos que cobrarán una miseria, pero que al menos seguirán corriendo y quizás encuentren plaza el año que viene en un equipo mejor. Cómo está el patio. Y mientras tanto la UCI poniendo pegas a los que quieren invertir en este deporte. Una auténtica pena esto del ciclismo.
