Por Luis Gregoris.- Pódium de la Vuelta Ciclista a España de 2019 o… 2020, Mikel Landa (siempre hay que elegir un héroe, y el que va tomando posiciones para la afición española tras la retirada de Contador es éste) ocupa la posición más alta como ganador de la prueba y, además, toma el relevo del liderazgo del pelotón internacional de Chris Froome. Suena el himno español, por tanto, y el fondo no puede ser más espectacular e insuperable dentro de la geografía nacional: el paisaje volcánico-lunar de las Cañadas de El Teide con el pico del coloso de fondo, sustituyendo a la tradicional Cibeles de Madrid. Desaparece el cimbreo de la imagen onírica y volvemos a la realidad… En El Tío del Mazo hemos entrevistado al director de la Vuelta Ciclista a España, Javier Guillén, para conocer de primera mano las posibilidades que existen de que algo, si no así parecido, pueda ocurrir:
[adrotate banner=»11″]
¿Cómo se desarrolla el sueño de que la Vuelta a España pase por Tenerife?
En términos de ilusión. Podemos hablar de que es un ilusión compartida, porque a nosotros como Vuelta es un proyecto que también nos hace muchísima ilusión llevar a cabo. Me consta que ha habido contactos a ese nivel, y que también al Gobierno Canario le gustaría que se pudiera acometer el proyecto algún año para llevar la Vuelta a Canarias. Pero también es verdad que, dentro de lo que nosotros queremos hacer, que acabe la Vuelta en Canarias no es un proyecto fácil. Es un proyecto que sobre todo requiere de una logística complicada, más que nada porque hay que mover unas 2.000 personas que debería mover la Vuelta, junto a una gran cantidad de elementos materiales. Como lo que se pretende es acabar en Canarias, tenemos dos cuestiones: la cuestión de tiempo y la de dinero. Lo que sí es verdad es que el proyecto es real. Está escrito. Con el Gobierno Canario ha habido contactos para poder llevarlo a cabo cuanto antes y aunque existe la voluntad, hay una serie de complicaciones que no podemos obviar ninguno. Por eso, no podemos afrontar el proyecto de momento a corto plazo, pero sí creemos que con algo de perspectiva y fijándonos el proyecto a varios años, pues podríamos abaratar un poco esos costes. A Canarias queremos ir, pero no se puede ir a cualquier precio, y eso lo entiende tanto la Vuelta como el Gobierno Canario.
¿Con qué personas en concreto ha estado hablando?
Con el Gobierno Canario. Hemos estado hablando con su director de Deportes, una persona absolutamente receptiva. Estuvimos manejando una cifras, pero lamentablemente concluimos con que emprender el proyecto no podía ser, y nosotros mismos recomendamos que, dada la gran cantidad económica y que a nosotros también nos había sorprendido, necesitábamos más tiempo para sacar adelante el proyecto.
¿La idea sería organizar dos etapas en cada isla capitalina, dos en Gran Canaria y dos en Tenerife?
La organización del recorrido es algo que manifestó el Gobierno Canario con sus cabildos. Lo que sí es verdad es que no queremos estar sólo presentes en una isla. Entonces, siempre hablamos de dos islas, como mínimo, y yo creo que logísticamente como máximo. Una sería poco, tres demasiado, así que ir a dos islas sería lo adecuado. Lo que sí me gustaría es ir a El Teide, siendo una de las etapas, y si en esa edición no fuera la etapa reina, sí la superreina, porque El Teide es un puerto que tiene una calidad enorme, siendo uno de los recorridos en cuanto a longitud y altura más duros que en ciclismo se pueden hacer. Pero lo cierto es que, aunque nosotros tenemos proyectos e ideas, no está cerrado al cien por cien. Lo que sí puedo decir es que necesitamos más tiempo para hacer el proyecto de dos islas. Las que al final sean pertenece a las negociaciones que se mantengan. El proyecto está en fase de maduración, por lo que no es algo de lo que ahora convenga hablar.
¿También se puede topar con la problemática de la consideración de Parque Nacional?
Podríamos toparnos con esa problemática, pero hoy por hoy la Vuelta llega a muchos lugares protegidos. Lo que la Vuelta tendría que adoptar son todas las normas que son obligatorias seguir cuando llegamos a este tipo de lugares, pero yo no creo que vaya a ser un impedimento. Si así fuera, limitaría las opciones de El Teide, pero no tendría por qué perjudicar a la idea de ir a Canarias. Si alguna vez nos lanzáramos a anunciar la ejecución del proyecto, tendríamos que afrontarla con todas las consecuencias.
¿Entonces, volverán a hablar del tema?
Es una intención. A nosotros nos gustaría hacerlo, pero no se le escape que la Vuelta 18 ya está cerrada en su recorrido, por lo que podría ser en el 19, como también podría serlo en el 20 ó 21; pero también es verdad que en el 19 hay elecciones municipales y autonómicas, y hasta que no se realicen las elecciones no hay que hablar de un proyecto a realizar a largo plazo, ya que el Gobierno con el que nos comprometamos debería ser el Gobierno con el que emprender el proyecto. Para nosotros, no sería viable firmarlo con uno y realizarlo con otro.
Sobre la pasada edición de la Vuelta a España, que causó tanta expectación y que fue tan espectacular, supongo que estará muy contento…
Sí, en términos ciclistas fue una edición muy redonda.Yo creo que tuvimos un discurrir en el que pasó siempre algo en cada etapa, desde que salimos de Nimes hasta llegar a Madrid. Tuvimos un gran ganador de Vuelta, como es Chris Froome, hoy por hoy el mejor corredor de grandes vueltas; tuvimos un gran pódium y tuvimos la suerte de tener la gran despedida de Alberto Contador, siendo el gran animador de la carrera. Pero la mejor vuelta está siempre por llegar, aunque esta vuelta es difícil de igualar y nos sirve de revulsivo para saber de lo que somos realmente capaces de alcanzar. Aunque en términos de satisfacción, es difícil estar más contentos.
A día de hoy, en diciembre de 2017, a nueve meses de la próxima Vuelta, ¿en qué nivel de preparación se encuentra la Vuelta?
Ya se encuentra muy avanzada en cuanto a recorrido. Nuestro próximo hito importante a nivel de compañía, además de ultimar el recorrido, es que haremos la presentación el 13 de enero en Estepona. A partir de ahí es hacer un recorrido que cumpla con la esencia de lo que hemos venido haciendo estos años. Me siento muy identificado con el recorrido de 2018 y a partir de que lo anunciemos nos dedicaremos a captar patrocinadores, tener una buena cobertura televisiva y lo que más nos importa: traer la mejor participación posible. En los últimos años hemos tenido una participación extraordinaria y no podemos bajar el listón.
No sería la primera vez que la Vuelta Ciclista a España visitaría las ‘Islas Afortunadas’, puesto que en 1988 se disputaron varias etapas en el archipiélago como inicio de la ronda nacional. El 25 de abril fue la prólogo en Santa Cruz de Tenerife, vencida por el italiano Ettore Pastorelli. La primera etapa en línea de aquella edición unía la citada localidad con San Cristóbal de La Laguna, separadas físicamente por una calle pero que fueron unidas por la organización tras 210 kilómetros recorridos por toda la isla. Históricos del ciclismo español como Iñaki Gastón (vencedor de la etapa) y Laudelino Cubino (investido con el maillot amarillo) salieron airosos de la isla mayor canaria. En esta ocasión, los ciclistas no pasaron por El Teide, por lo que sigue siendo una cumbre virgen para la Vuelta. Y sí pasaron por las cotas de Erijo, de primera categoría, y de Las Canteras, de segunda. Para la siguiente etapa, la Vuelta se embarcó para discurrir por Gran Canaria, donde se dio la contrarreloj por equipos entre Telde y Las Palmas, de 34 kilómetros, vencida por la escuadra española BH, del mismo Lale Cubino, por lo que mantuvo el liderato con más diferencia. El bejarano siguió así vestido hasta seis días antes de la conclusión, siendo tomado su relevo por su compañero Anselmo Fuerte. Sin embargo, la victoria no quedó en España, puesto que el irlandés Sean Kelly, después de muchos intentos por llevarse la victoria en la Vuelta, pudo al fin cumplir con su objetivo aprovechando sus cualidades de contrarrelojista en la penúltima etapa.
Como hemos leído, Guillén tendría intención de que la Vuelta que tuviera a Canarias en su recorrido, acabara precisamente en esta Comunidad Autónoma. Sería una de las pocas veces que la carrera no concluye en Madrid.
El otro archipiélago, el de las Islas Baleares, no ha corrido mayor suerte en ver a la caravana multicolor de la Vuelta a España circular por sus carreteras, puesto que sólo ha sido en unas pocas etapas en 1975,1986 (una prólogo por Palma de Mallorca y una etapa en línea con inicio y final en la misma capital), y dos cronos en 1991 y 1998.
Tampoco se prodigan demasiado en sus visitas insulares las pruebas hermanas de la Vuelta, el Giro y el Tour. Si bien igualmente han visitado sus islas mediterráneas, como Cerdeña, Sicilia y Córcega, sin ir a ninguna zona de ultramar de características similares a Canarias. Lo más parecido a un desplazamiento tan largo como el que realizaría de nuevo la Vuelta con Canarias, sería la salida que el Tour realizó desde Irlanda en 1998. No obstante, las tres grandes ya son asiduas a añadir a su recorrido territorio extranjero, más o menos limítrofe, como la Vuelta por el sur de Francia; el Giro por Francia igualmente, Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Austria…; como hace el Tour en sus ansias de consolidar su internacionalización. La guinda a este pastel, la mayor apuesta, realizada hasta la fecha por una carrera de tres semanas la hará este año el Giro saliendo desde Jerusalén. Cambio de continente incluido. Visto lo visto, quizás Canarias no esté tan lejos.