Por Techo Díaz.- Vaya por delante que no aplaudimos su comportamiento. Somos muchos los ciclistas que estamos en casa sin poder tocar la bici y comiéndonos las ganas de montar con un rodillo, una bici de spinning o viendo documentales de ciclismo. Y no por ello incumplimos la norma.
Y es que España es uno de los países con el confinamiento más estricto y donde más gente está cumpliendo la norma. Hasta un 90% se ha reducido el tráfico rodado desde que el Gobierno decretase el estado de alarma. Y así deber ser hasta que no haya cambio de planes.
Pero eso no quita para que haya incumplimientos, y alguno de ellos resulta cuando menos curioso. Como el de este señor, de 82 años de edad, que fue detenido por la Guardia Civil cuando montaba en bicicleta. Ni corto ni perezoso, alegó que iba a hacer la compra, algo perfectamente legal tengas la edad que tengas. El problema fue cuando los agentes, amablemente, se ofrecieron a acompañarle a casa.
Ahí el hombre, gallego o residente el Galicia, vio que estaba en un problema. Pero decidió seguir adelante, y se fue con los agentes a una vivienda. Suponemos, de eso no aclara nada la noticia, que la eligió al azar, pero no le salió del todo bien. Los habitantes no le siguieron el rollo y dijeron a la Guardia Civil que no le conocían de nada. Y al señor le cayó una receta.
Fue entonces cuando ya por fin confesó. Vivía a 10 kilómetros de distancia y, a pesar de conocer la prohibición, suele salir a practicar este deporte cada domingo.