Menos de dos años han pasado pero los mismos errores se siguen repitiendo. Entre la Lieja-Bastogne-Lieja del 2020 y lo que ha sucedido hoy en la tercera etapa de Dauphiné nos separa un espacio de unos 20 meses pero nos une la misma historia, un ciclista que se cree en posesión de la victoria, que alza los brazos antes de tiempo y que ve cómo, por su derecha, le adelanta un rival de manera inesperada para arrebatarle el triunfo.
Ni los mejores se libran de este tipo de errores. Le sucedió a un campeón del mundo como Julian Alaphilippe y le ha vuelto a pasar ahora a otro campeón del mundo (este en CX) como Wout van Aert. Los dos se vieron con la gloria, soltaron el manillar, alzaron los brazos y dejaron de pedalear, pero todo fue antes de tiempo. Ambos cometieron el mismo error, calcularon mal las distancias y las fuerzas de los rivales y terminaron echándose las manos a la cabeza.
No es la primera vez, por supuesto, que esto pasa en el ciclismo. Los que tengan un pequeño puñado más de años se acordarán perfectamente de cómo el gran Óscar Freire le robó la cartera al mito Erik Zabel en la Milán Sanremo de 2004 cuando en el alemán ya lo estaba celebrando. Curiosamente, en estos tres episodios que recordamos hoy aquí el ganador ‘silencioso’ llegó por la parte de la derecha del ‘falso’ vencedor, lo que se dice, pero en este caso literalmente, que te adelanten por la derecha.
El contratiempo de Van Aert en esta tercera jornada de Dauphiné queda un poco más endulzado al saber que recupera el liderato en la prueba. Es menos doloroso que los otros casos mencionados porque aquí ‘solo’ se escapa un triunfo parcial de etapa y no un Monumento como la Sanremo o la Lieja, pero la cara de sorpresa y de estupefacción que se le queda al personaje en cuestión es siempre un poema. En esta ocasión, el belga se dio cuenta de manera inmediata del error que había cometido, ni siquiera llegó a estirar los brazos por completo y enseguida se encogió pensando “tierra trágame”.
Podía haber sido la segunda victoria de etapa para un Van Aert que ya venció en la primera jornada y que en la segunda, pese a que llegó la fuga, también fue el más rápido del grupo que llegó apenas unos segundos después. Mañana, en la crono, se atreverá a desafiar a Filippo Ganna aunque después su papel debería ser más servicial teniendo en cuenta que Primoz Roglic asoma a su lado.
No se le va a olvidar seguro este día de junio de 2022 a Wout van Aert en mucho tiempo, pero seguro que para alguien que ha ganado en el mismo Tour de Francia un día de montaña, una contrarreloj y un sprint en París, esto no va a ser un trauma y va a quedarse en pura anécdota. Al bueno de Van Aert le quedan muchos días por celebrar triunfos, y de los de verdad.
