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5 curiosidades sobre Strade Bianche, la clásica moderna del ciclismo

Por Javier García

El sábado 2 de marzo viviremos uno de los mejores días de ciclismo del año. La Strade Bianche se ha ganado con creces figurar entre las pruebas más espectaculares del calendario profesional. Su dureza y sus paisajes soberbios nos marcan el prólogo de una carrera siempre emocionante., que para nada defrauda a los aficionados. En este post te mostramos las 5 curiosidades más llamativas de una de las clásicas del ciclismo mundial.

Nació de L`Eroica, una marcha cicloturista

La Strade Bianche tal y como la conocemos se abrió al profesionalismo en 2007. Sin embargo, para respirar el aroma más puro a ciclismo de antaño nos remontamos a 1997. En un escenario de película entre viñedos y caminos blancos de la Toscana tradicional, nacía L`Eroica. Marcos de acero, cambios de velocidades en el cuadro, cables de freno expuestos y pedales con clips para los dedos y correas ponían el contexto. En aquella jungla (en el buen sentido de la palabra) no había edades y todo se regía por una sola constitución. Para tomar la salida de Gaioli en Chanti debías tener una bicicleta anterior a 1987. Una bici comprada durante el Tour de Perico Delgado ya constaba como fuera de control. Para su fundador Giancarlo Brocci, estos tramos de sterrato reflejaban el carácter de la Toscana, su presencia no era negociable. La carrera atrajo la mirada de locales y foráneos lo que hizo que nunca dejara de crecer y aumentar su caché. Tras 10 años de un éxito redundante, la prueba irrumpió en el calendario profesional. Como bizcocho en horno, la Strade Bianche fermentó de tal forma que hoy en día es patrimonio del ciclismo mundial.

La edición de 2024 es la más larga y dura de la historia

La Strade Bianche cada vez está más cerca de ser el 6º monumento del ciclismo mundial. En vías de ese prestigio definitivo, la edición de 2024 aumenta aún más su dureza. La gran carrera de la Toscana superará claramente, y por primera vez en sus 18 ediciones, los 200 kilómetros. El famoso sterrato pondrá una vez más la pimienta con 15 tramos y más de 70 kilómetros donde los ciclistas no pisarán un asfalto nítido. Colle Pinzuto y Le Tolfe son algunos de los muros del 15% que los corredores deberán afrontar antes de llegar a la subida empedrada final de la ciudad de Siena.

Fabian Cancellara es el rey de la carrera y tiene su propio trozo de sterrato

El suizo es el corredor más laureado de la carrera italiana con hasta tres triunfos finales. (2008, 2012 y 2016). Una de las historias de amor más bonitas del ciclismo mundial tiene como punto de partida en Italia, no podía ser de otra forma. El actual propietario del equipo Tudor fue el segundo ganador de la Strade, referenciando la primera vez que se corría en fechas primaverales. Cancellara ponía punto final a su trayectoria profesional en 2016, con su tercera victoria en una de las carreras que encumbró su leyenda. Al año siguiente, la organización decidió que el nombre de Fabian Cancellara quedara grabado para siempre sobre el sterrato. El tramo de Monte Sante Marie, de 11,5 km dentro del municipio de Asciano, llevaría para siempre su sello.

Solo Philippe Gilbert ha ganado con una media de más de 40 km/h

Este dato no se puede entender sin mostrar que efectivamente el infierno de la Toscana ese día no fue tal. Las condiciones climatológicas totalmente idóneas propinaron un récord vigente a día de hoy. Nos remontamos a 2011, Philippe Gilbert lograba su primer y único triunfo en la carrera que se deja morir en las calles de Siena. El repecho de la Bianchi di Sotto fue el escenario perfecto para que el belga mostrara su rush terminal. El belga agrandaba su leyenda, dejando en el tintero el récord de velocidad media de una carrera donde el sterrato ocupa gran tramo del terreno.

Alejandro Valverde es el único español que ha pisado el podio

La carrera italiana es una de las pocas pruebas profesionales en las que El Bala no ha podido clavar su bandera. Lo cierto es que el tiro del murciano ha estado cerca de encontrar fortuna en hasta tres ocasiones. Durante 2014 y 2015 Valverde saboreó el bronce del tercer cajón del podio, Kwiatkowski y Stybar fueron sus grandes verdugos. Tras unos años de impass, el corredor del Movistar volvió a subir al podio en su último año como profesional (2022), dejando claro que su testigo todavía tenía fuerzas para continuar. En aquella ocasión el sabor fue mucho más dulce, con aroma a plata. Solo Tadej Pogacar pudo imponerse a toda una leyenda del ciclismo que encaraba el ocaso de su carrera profesional.

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